Con el arranque de lacampaña de la Renta este 2 de abril, la Agencia Tributaria activa el periodo para presentar el borrador por vía telemática, y son muchos los contribuyentes que se preguntan qué ingresos deben declarar y qué deducciones pueden aplicar. Entre las cuestiones más frecuentes destaca el tratamiento fiscal del alquiler de viviendas.
Desde Hacienda advierten que declarar los ingresos por alquiler es obligatorio cuando se superan ciertos umbrales, sino que puede resultar ventajoso gracias a las deducciones disponibles en la declaración de la Renta. A pesar de ello, un 40% de los arrendamientos no se declaran, lo que puede conllevar sanciones.
Hacienda incentiva declarar el alquiler con deducciones fiscales en la declaración de la Renta
Aquellos propietarios que declaren los ingresos procedentes del alquiler de una vivienda habitual pueden acceder a deducciones significativas en su declaración de la Renta.
Según explican desde la empresa especializada Wolo, Hacienda permite deducir hasta el 60% del rendimiento neto del alquiler, lo que representa un alivio considerable para muchos contribuyentes.
Además, la normativa contempla la posibilidad de desgravar otros gastos relacionados con el alquiler, siempre que este genere ingresos superiores a los 1.600 euros anuales y que todos los copropietarios (en caso de haberlos) declaren su parte correspondiente. Entre los gastos deducibles se encuentran:
- Reparaciones y obras de conservación en la vivienda.
- Gastos de comunidad y derramas extraordinarias.
- Amortización del inmueble alquilado.
- Costes derivados del contrato de alquiler.
- Servicios de agencia inmobiliaria, siempre que hayan sido abonados por el arrendador, tal como recoge la ley de vivienda aprobada en 2023.
Alquiler sin declarar: cómo actúa Hacienda y qué sanciones puedes recibir
No declarar los ingresos por alquiler puede acarrear consecuencias graves. Hacienda dispone de diversos mecanismos para detectar alquileres no declarados, como el análisis del consumo de suministros (agua, gas, electricidad), la información catastral o incluso la declaración del propio inquilino.
Las sanciones se clasifican de la siguiente manera:
- Multa leve: en casos de errores sin intención fraudulenta.
- Multa grave: cuando se oculta información relevante.
- Multa muy grave: si se demuestra intencionalidad en el fraude, con sanciones de hasta el 150% del importe no declarado, más intereses de demora.
Declarar correctamente no solo es una obligación, sino también una forma inteligente de ahorrar y evitar complicaciones legales con Hacienda.