España es uno de los destinos turísticos más deseados del mundo. Sin embargo, algunas señales recientes han encendido las alarmas en el sector. Las preferencias de los viajeros europeos parecen estar cambiando, y cada vez más optan por destinos de largo radio.
Así lo revela el último informe del Smart Observatory, elaborado por la consultora PWC junto a la Confederación Española de Hoteles y Apartamentos Turísticos (CEHAT), que apunta a una moderación en las búsquedas de España como destino turístico por parte de los europeos.
Aunque los datos de ocupación siguen siendo positivos, el sector se enfrenta a nuevos desafíos que podrían reconfigurar el panorama turístico de cara al futuro inmediato.
El turismo largo radio gana terreno
El presidente de CEHAT, Jorge Marichal, ha explicado que la revalorización del euro frente a la libra y al dólar está incentivando a muchos europeos a explorar destinos más lejanos, como el Sudeste Asiático, América Latina o Australia.
El turismo nacional tampoco escapa a esta tendencia: los españoles también buscan cada vez más viajar al extranjero en detrimento del turismo interior.
Aunque este fenómeno no afecta únicamente a España -otros destinos europeos experimentan lo mismo-, la situación preocupa. El informe señala que las búsquedas de España por parte de turistas europeos han caído 13 puntos respecto a 2024, una bajada significativa en tan solo un año.
No obstante, los mercados lejanos muestran mayor interés por visitar nuestro país, por lo que el balance neto sigue siendo positivo.
Cifras que revelan matices pronunciados
Pese a la caída en búsquedas, el turismo en España mantiene cifras récord. La ocupación hotelera supera la del verano anterior, y la tarifa media ha aumentado un 6%, consolidando la recuperación postpandemia.
La mejora de la conectividad aérea, especialmente con países de alto poder adquisitivo, también juega a favor de la industria.
Además, la categoría del alojamiento español ha subido: hay más hoteles de 4 y 5 estrellas, y las valoraciones de los turistas internacionales son cada vez más positivas.
Pero, como señala Marichal, el éxito no debe medirse solo por las cifras: "Es necesario revisar la actividad turística para lograr un equilibrio con los residentes", ha afirmado, en alusión a los efectos de la masificación turística y la saturación en determinadas zonas.
Crecimiento en caravanas y pisos turísticos
Otro de los focos de alerta para el sector es el crecimiento descontrolado del turismo de caravana, que empieza a considerarse tan problemático como las viviendas de uso turístico (VUT).
Según indica Marichal, este tipo de alojamiento alternativo escapa muchas veces a la regulación, lo que genera competencia desleal y deteriora la experiencia del visitante.
Desde CEHAT insisten en que ambos fenómenos deben regularse como actividad económica formal: que cumplan normativas laborales, fiscales y de calidad.
En este contexto, el nuevo registro obligatorio para las VUT, en vigor desde el 1 de julio, llega, según el presidente hotelero, "demasiado tarde". La falta de control sobre estos alojamientos puede impactar negativamente en la percepción del destino y en la sostenibilidad del turismo en España.