

Hacer ladeclaración de la renta suele implicar ajustar cuentas con la Agencia Tributaria. Según los ingresos obtenidos, el contribuyente puede verse obligado a pagar ciertas cantidades para quedar al día con Hacienda.
No obstante, la Renta también ofrece la posibilidad de deducir algunos gastos realizados durante el año, lo que puede traducirse en una devolución de dinero. Para ello, cabe aclarar que cada comunidad autónoma establece sus propias deducciones, por lo que conviene revisar cuáles están disponibles según el lugar de residencia.

Una de estas deducciones, poco conocida entre los contribuyentes, es la del alquiler de habitaciones. La Dirección General de Tributos (DGT) ha confirmado que los propietariosque alquilan habitaciones en su propia casa pueden aplicar deducciones por arrendamiento.
La deducción disponible por alquiler de habitación
Según lo establecido por la Dirección General de Tributos, quienes alquilan una de sus habitaciones de su vivienda habitual pueden aplicar una reducción del 50% en el IRPF sobre los ingresos obtenidos. Y es que ante el aumento de personas que deciden optar por el alquiler parcial, esta deducción supone un gran alivio a la hora de presentar la declaración de la renta.
Sin embargo, estas deducciones deben ser justificadas como válidas demostrando la finalidad del alquiler. Para poder aplicar la reducción, la habitación arrendada debe constituir la vivienda habitual y permanente del inquilino, excluyendo así los alquileres de temporada, turísticos o vacacionales, que tienen un régimen fiscal diferente y no gozan de esta ventaja.
En este sentido, la Dirección General de Tributos califica estos ingresos como rendimientos del capital inmobiliario y establece las condiciones para aplicar el beneficio fiscal.
¿Cómo beneficiarse de la deducción?
El proceso consiste en declarar, dentro del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), los ingresos obtenidos por el alquiler de una vivienda bajo el concepto de "Rendimientos de capital inmobiliario".
Además, se deben incluir tanto las mensualidades abonadas por los inquilinos como cualquier pago adicional relacionado con el uso de la vivienda, como por ejemplo los gastos de suministros.

Hay que tener en cuenta que declarar el alquiler por habitaciones es igual de obligatorio que declarar un alquiler al uso. Una vez realizado este procedimiento, el ciudadano podrá desgravar los gastos que incurra para arrendar la vivienda, incluyendo:
- La comunidad de vecinos.
- Los intereses del préstamo hipotecario.
- Los seguros de la vivienda y también el seguro de protección de alquiler.
- Impuestos que pagues por la casa, como el IBI.
- Gastos de defensa jurídica.
- Suministros del hogar, siempre que los pagues tú como arrendador.
Deducciones desde el 50% hasta el 90%
Las deducciones por alquiler van del 50% al 90% de los ingresos. El 90% se aplica si el propietario baja el alquiler un 5% en una zona tensionada. Será del 70% si alquila por primera vez a jóvenes de 18 a 35 años o a entidades que lo destinen a alquiler social. Si ha rehabilitado el piso en los dos años anteriores, la deducción será del 60%. En otros casos, se aplica un 50%.
En caso de ocultar ingresos o incluir gastos indebidos, se pierde automáticamente el derecho a deducir.












