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En un contexto donde la estabilidad financiera en la jubilación preocupa a muchos, la Seguridad Social ha implementado una medida que permite a ciertos ciudadanos cotizar sin necesidad de estar trabajando.

Esta iniciativa busca ofrecer una solución a quienes, por diversas circunstancias, han interrumpido su vida laboral y desean mejorar su futura pensión.

Este mecanismo, conocido como convenio especial, brinda la posibilidad de continuar aportando al sistema de pensiones de forma voluntaria, asegurando así una pensión más robusta al momento del retiro.

En qué consiste el convenio especial

Este convenio especial es un acuerdo voluntario entre el ciudadano y la Seguridad Social que permite seguir cotizando sin necesidad de mantener una relación laboral activa.

Se trata de una opción diseñada para aquellos que han cesado su actividad laboral y desean mantener o aumentar su base de cotización, lo que influirá positivamente en el cálculo de su pensión futura.

Para suscribirse a este convenio en 2025, es necesario haber cotizado al menos 1080 días (aproximadamente tres años) en los últimos doce años anteriores a la baja en el sistema de Seguridad Social.

Además, se deben cumplir ciertas condiciones, como no estar dado de alta en ningún régimen, ni ser pensionista de jubilación o incapacidad permanente.

Quiénes pueden acogerse a esta modalidad

Este convenio está dirigido a diversos perfiles de ciudadanos. Por ejemplo, personas que han dejado de trabajar por cuenta ajena o propia y no están dadas de alta en ningún régimen de la Seguridad Social, incluidos aquellos que han agotado prestaciones o subsidios por desempleo.

También pueden acogerse trabajadores que, al cambiar de empleo o cesar en una de sus actividades en situación de pluriempleo o pluriactividad, vean reducida su base de cotización respecto al promedio de los doce meses anteriores.

Además, personas que, habiendo cumplido 65 años y cotizado al menos 35 años, están exentas de seguir cotizando, pero desean continuar haciéndolo mediante un convenio especial.

Asimismo, pensionistas de incapacidad permanente total que hayan cesado en su actividad y cumplan con alguno de los supuestos anteriores, así como personas a quienes se les haya anulado o denegado una pensión previamente reconocida, también pueden optar por esta modalidad.

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Cuánto cuesta y cómo se calcula la cotización

El importe a abonar en un convenio especial varía en función de la base de cotización que el interesado decida establecer. En 2025, se aplicará un tipo único de cotización del 28,3% sobre la base elegida, y el resultado se multiplicará por un coeficiente reductor fijado anualmente, que para este año es del 0,94.

Por ejemplo, para una base de cotización de 960,60 euros, la cuota mensual a ingresar sería de aproximadamente 257,58 euros. Es importante destacar que se puede optar por una base de cotización comprendida entre la base mínima y la máxima aplicables al suscriptor.

Este convenio especial representa una oportunidad para aquellos que desean asegurar una pensión más favorable en el futuro, permitiendo continuar cotizando al sistema de Seguridad Social sin necesidad de mantener una actividad laboral activa.