El Ministerio de Hacienda ha convocado para el próximo lunes 17 de noviembre el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), donde presentará a las comunidades autónomas la senda de estabilidad para los próximos años, paso previo a la presentación de los presupuestos, según han confirmado a EFE fuentes de Hacienda.

Este encuentro, que arrancará a las 12:00 de la mañana, constituye el primer paso de cara a la elaboración y presentación del proyecto de presupuestos para 2026, que, de resultar aprobado, sustituirá al de 2023, que es el actualmente vigente tras dos prórrogas.

La convocatoria del CPFF llega con meses de retraso -se debería haber producido en junio-, con lo que es prácticamente imposible que las futuras cuentas de 2026 se aprueben antes de final de año para entrar en vigor el 1 de enero.

Objetivos de estabilidad y techo de gasto

Tal y como establece la normativa presupuestaria, el Gobierno ha convocado a las comunidades autónomas en el CPFF para presentarles los objetivos de estabilidad -déficit, deuda y regla de gasto- para el periodo 2026-2026, repartidos por subsectores.

Fuente: Shutterstock
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Los objetivos de estabilidad actualmente en vigor son los recogidos en el programa de estabilidad de abril de 2023 (déficit del 2,5 % para 2026), previos a la reforma de las reglas fiscales europeas, ya que el Gobierno no logró aprobar unos nuevos para el periodo 2025-2027 ante la exigencia de Junts de dar mayor margen a las autonomías, una reivindicación que se mantiene.

La propuesta de objetivos debe estar alineada con el plan fiscal y estructural remitido a Bruselas el pasado año, que limita el déficit para 2026 en el 2,1% del PIB; la deuda pública, en el 100,1% del PIB, y el crecimiento del gasto computable, en el 3,5%.

La senda de estabilidad se votará primero en el CPFF -donde tiene garantizada su aprobación porque Hacienda tiene la mitad de los votos- y después, será aprobada en Consejo de Ministros junto con el techo de gasto para el próximo año para su remisión a las Cortes.

Si la senda de estabilidad es aprobada en el Congreso -el techo de gasto no se somete a votación- pasa al Senado y, si no logra su aval, vuelve a la Cámara Baja, que puede retirar ese veto.

En caso de que no resultara aprobada en el Congreso, el Gobierno tendrá que volver a aprobarla -la misma o una nueva- en un plazo de un mes y se repetirá la misma tramitación. Si la nueva senda es rechazada otra vez, entrarán en vigor los objetivos remitidos a Bruselas.

Nuevas cuentas para 2026

Con los objetivos en vigor -ya sean los nuevos o los remitidos a Bruselas-, el Gobierno podrá elaborar el proyecto de presupuestos para 2026 y aprobarlo en Consejo de Ministros, algo que tendría que haber hecho antes del final de octubre.

Estas serían las primeras cuentas que aprueba el Gobierno desde 2023, ya que nunca llegó a presentar ni las de 2024 ni las de 2025.

Una vez aprobado en el Consejo, el proyecto se remite al Congreso, donde arranca una tramitación que se suele alargar durante unos tres meses y que tiene como fecha clave la votación de las enmiendas de totalidad, ya que si alguna sale adelante el texto es devuelto al Gobierno.

La tramitación necesaria para la senda de estabilidad y el propio presupuesto hace prácticamente imposible que esté definitivamente aprobado antes de final de año, por lo que será necesario volver a prorrogar las cuentas de 2023, aprobadas en otra legislatura y que se convertirán así en las más longevas de la democracia.

Fuente: EFE