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En España, cada siete minutos una persona más pasa a engrosar la nómina de jubilados. Según los últimos datos publicados por la Seguridad Social, el país cerró junio de 2025 con 6.473.360 personas jubiladas, lo que representa un aumento de 39.703 beneficiarios en seis meses.

Esta cifra equivale a una media de casi 220 nuevos jubilados cada día, un reflejo del envejecimiento de la población y de una transición demográfica que avanza con notables contrastes entre regiones.

La pensión media nacional se situó en 1506 euros mensuales, aunque con una fuerte diferencia por género: 1722,56 euros para los hombres y 1200,86 euros para las mujeres. La edad promedio del colectivo alcanza los 75 años y 18 días, un indicador que ha subido casi un mes solo en lo que va del año.

La progresión es clara: la pensión media ha aumentado un 118,8% en 20 años, frente a un crecimiento del 40,4 % en la cantidad total de jubilados, que suman hoy 1.862.896 más que en 2005.

No obstante, el mapa del envejecimiento en España está lejos de ser homogéneo. Algunas provincias están perdiendo pensionistas, mientras otras lideran el aumento, llegando incluso a duplicar o triplicar la media nacional.

El envejecimiento avanza: hay un nuevo jubilado cada siete minutos y crece la presión sobre el sistema de pensiones. Fuente: Archivo

Diferencias por regiones: del retroceso gallego al auge en Canarias y Guadalajara

El caso de Galicia destaca por ir a contramano del crecimiento nacional. En los primeros seis meses del año, la comunidad autónoma perdió 863 jubilados, una caída del 0,18%. Las provincias de Lugo y Ourense son las más afectadas, con descensos del 0,71% (497 menos) y 0,52 % (351 menos) respectivamente. También en retroceso se encuentran Pontevedra (0,10%) y León (88 menos).

En contraste, Guadalajara lidera el crecimiento con un incremento del 1,75% en el primer semestre del año (501 más). En los últimos cinco años, esa provincia casi triplicó la media nacional del 8,9 %, con una suba del 25,3%.

Le siguen Almería (1,48%) y Melilla (1,43%). A más largo plazo, Canarias se posiciona como la región con mayor dinamismo: desde 2005, el número de jubilados creció un 82,1% (94.473 más), destacándose Las Palmas con un 87,0% (50.488) y Santa Cruz de Tenerife con un 77,1% (43.985).

Edad media: los más longevos en Lugo y Ourense, los más jóvenes en Ceuta y Melilla

La edad promedio de los jubilados también varía según el territorio. Navarra y Álava encabezan el aumento del envejecimiento desde 2005, con una subida de año y medio en la edad media, mientras que Barcelona la incrementó en un año y tres meses, alcanzando casi 75 años y cuatro meses.

En el extremo opuesto, hay provincias donde los jubilados son hoy más jóvenes que hace 20 años. El caso más llamativo es Guadalajara, donde la edad media ha bajado más de 13 meses y medio, situándose en 74 años y casi cuatro meses. También registran descensos Toledo, Palencia, Soria, Teruel, Lleida, Huesca y Segovia, aunque en todos los casos se mantienen por encima de los 74 años.

En junio de 2025, los jubilados con mayor edad media estaban en Lugo y Ourense, por encima de los 77 años, mientras que los más jóvenes se concentraban en Ceuta y Melilla, con una media inferior a los 74 años (73 años y cuatro meses).

Una tendencia que presiona al sistema de pensiones

El crecimiento constante del número de jubilados, junto con el envejecimiento de la población, plantea desafíos estructurales al sistema de pensiones.

En los últimos seis meses, el número de jubilados ha subido un 0,62%, mientras que la población general apenas creció un 0,15%. Esta diferencia, que se amplifica con el paso del tiempo, refleja una presión creciente sobre la sostenibilidad del sistema.

Además, el avance desigual entre territorios podría derivar en nuevas tensiones entre comunidades, especialmente entre aquellas que pierden pensionistas sin que ello se explique por una caída poblacional, como ocurre en Galicia, y aquellas que enfrentan un aumento acelerado de la carga previsional, como Canarias o Guadalajara.

El reto para los próximos años será lograr un equilibrio entre la justicia social, la igualdad territorial y la viabilidad económica de un sistema que, cada siete minutos, tiene un nuevo beneficiario.

El envejecimiento avanza: hay un nuevo jubilado cada siete minutos y crece la presión sobre el sistema de pensiones. Fuente: Archivo