En esta noticia
En agosto de 2025, Brian Armstrong reveló que despidió a parte del equipo de ingeniería de Coinbase por no adoptar herramientas de IA tras un mandato interno. El ejecutivo contó el episodio en el podcast Cheeky Pint (Stripe), donde explicó que ordenó que todos los ingenieros se registraran al menos en GitHub Copilot y Cursor antes de fin de semana; quienes no lo hicieron ni ofrecieron una razón válida fueron despedidos, dijo.
Según Armstrong, decidió "salirse del procedimiento usual" y escribió directamente en el Slack general para acelerar la adopción, incluso convocando una reunión un sábado con los rezagados.
Qué pasó: el mandato de IA en Coinbase
Armstrong relató que, tras comprar licencias Enterprise para cubrir a todos los ingenieros, recibió advertencias internas de que la adopción sería lenta (uno o dos trimestres). Respondió con un mandato explícito: "onboard" en Copilot y Cursor en una semana.
Él no exigía uso intensivo inmediato, pero sí alta de cuenta y primeras pruebas. El sábado posterior reunió a quienes seguían sin registrarse para pedir explicaciones; algunos tenían motivos atendibles, otros no, y fueron despedidos, afirmó.
La dirección también elevó la vara de productividad: distintas coberturas mencionan una meta interna de que al menos el 50% del código sea asistido por IA en el corto plazo, como parte de un giro a "AI-first".
Las herramientas exigidas y el objetivo detrás
El pedido concreto fue darse de alta y empezar a usar GitHub Copilot y Cursor, dos asistentes populares para desarrollo. De acuerdo con Business Insider, Armstrong sostuvo que la IA ya participa en decisiones de negocio y que no sería opcional para los roles técnicos. La medida deja una señal al mercado: la adopción de IA empieza a condicionarse contractualmente en empresas tecnológicas grandes.
En paralelo, Fortune sintetizó el movimiento: una semana de plazo para empezar a usar asistentes de código, advertencia pública en Slack y despidos a quien no se alineó.
Por qué importa: la IA como requisito laboral (y el debate que abre)
El caso intensifica una tendencia que ya asomaba: para ciertos puestos, "saber usar IA" pasa de ventaja a exigencia. Para los defensores, esto acelera productividad y estandariza prácticas modernas; para los críticos, el enfoque coercitivo puede erosionar cultura y confianza, y no garantiza buenas implementaciones si falta capacitación. En cualquier caso, el mensaje de Coinbase es claro: la IA no es opcional para su área de ingeniería.