

El Banco Central Europeo (BCE) podría anunciar este jueves una nueva bajada de los tipos de interés, que pasarían del 2,25% al 2% en los depósitos bancarios. Esta decisión marcaría la octava reducción en el actual ciclo bajista y responde a un equilibrio delicado entre una inflación que parece estar bajo control y un crecimiento económico débil en la eurozona.
La medida ya es ampliamente anticipada por los mercados. "El mercado ya descuenta este movimiento, que ha sido reforzado por la publicación de datos de inflación preliminares de mayo positivos", señalaron desde Santalucía Asset Management.
La tasa interanual de inflación bajó al 1,9% en mayo -desde el 2,2% en abril-, impulsada por el descenso de los precios de la energía y los servicios. Además, la inflación subyacente, que excluye alimentos y energía, se redujo al 2,3%, frente al 2,7% del mes anterior.
El escenario internacional también influye: las tensiones comerciales promovidas por Estados Unidos y los conflictos geopolíticos en Ucrania y Oriente Medio generan una gran incertidumbre.
A pesar de ello, los expertos creen que la fortaleza del euro suaviza el impacto de los aranceles y ayuda a mantener la inflación contenida, ya que abarata las importaciones de materias primas como el petróleo, que se pagan en dólares.
Tipos de interés bajos para reactivar la economía de la eurozona
La estrategia del BCE de abaratar el crédito tiene un objetivo claro: estimular la inversión empresarial y el consumo de los hogares. En un contexto donde la economía de la zona del euro creció apenas un 0,3 % en el primer trimestre del año, la política monetaria juega un papel clave.
Según datos del BCE, el crecimiento interanual fue del 1,2%, y las previsiones de los mercados para 2025 apuntan a un modesto 0,9%.
"La política comercial podría ser un riesgo clave a la baja para el crecimiento regional en los próximos meses", advirtió Allianz Global Investors. Esta cautela se refleja también en las proyecciones de la Comisión Europea, que considera incrementar el gasto en defensa como una posible vía para impulsar la actividad económica.
Desde Franklin Templeton, David Zahn sostiene que los aranceles del 10-20% impuestos por Estados Unidos probablemente no afecten de forma significativa a Europa. "La fortaleza del euro y la fijación de precios de las materias primas en dólares mitigan ese impacto", explicó.

¿Habrá más recortes en los tipos de interés del BCE?
Aunque la reducción hasta el 2% parece prácticamente asegurada, no está claro hasta dónde llegará el BCE en este ciclo bajista. Algunos miembros del Consejo de Gobierno piden cautela.
La economista alemana Isabel Schnabel, el presidente del Bundesbank, Joachim Nagel, y el gobernador del Banco Nacional Austríaco, Robert Holzmann, alertan de un posible repunte de la inflación si se baja demasiado rápido.
Los conocidos como "halcones" en política monetaria creen que la inflación podría repuntar, especialmente en los alimentos, cuyo precio se espera que se mantenga elevado al menos hasta mediados de 2025. El BCE prevé una inflación media del 2,2% para 2027, lo que justifica una postura prudente para no desanclar las expectativas.
No obstante, otros analistas ven margen para seguir reduciendo el precio del dinero. Gilles Moëc, economista jefe de AXA Investment Managers, afirma que "el BCE dejará claro que puede llevar los tipos de interés a territorio acomodaticio por debajo del 2 % sin un debate interno demasiado doloroso".
Nuevas proyecciones macroeconómicas en el foco
Junto al anuncio sobre los tipos de interés, el BCE presentará sus nuevas proyecciones de crecimiento e inflación. En marzo, el organismo proyectó un crecimiento del 0,9% en 2025, del 1,2% en 2026 y del 1,3% en 2027. En cuanto a la inflación, se espera que se sitúe en el 2,3% en 2025, baje al 1,9% en 2026 y se estabilice en el 2% en 2027.
Para Konstantin Veit, gestor de carteras de Pimco, las previsiones podrían revisarse a la baja. "Esperamos una configuración macroeconómica más débil en 2025 y 2026, con 2027 prácticamente sin cambios", pronosticó.
La evolución de estos indicadores determinará si el BCE se detiene en el 2% o continúa bajando hasta el 1,5% o incluso el 1% en los próximos trimestres. Lo que está claro es que el banco central busca un equilibrio fino entre fomentar el crecimiento y mantener a raya la inflación.













