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Una cuenta bancaria es un acuerdo financiero entre una persona o una empresa y una entidad financiera, a través del cual el cliente deposita su dinero para que el banco lo resguarde, administre y ponga a disposición mediante distintos servicios y operaciones.

En el sistema financiero, las cuentas bancarias desempeñan un papel esencial, ya que facilitan el depósito de nóminas, la conservación del dinero y la gestión de los ingresos personales.

Aunque la mayoría de las personas cuenta con alguna, muy pocos usuarios saben qué hacer cuando algún familiar titular de una cuenta fallece y las consecuencias que podría traer en caso de no avisar al banco correspondiente.

¿Qué hacer cuando muere el titular de una cuenta bancaria?

En primer lugar, los herederos de la persona fallecida deben acudir a la Administración Tributaria española para averiguar si el fallecido tenía una o varias cuentas bancarias, ya que las entidades están obligadas a informar sobre estas cuentas a dicha administración, explicó la Asociación de Usuarios Financieros (Asufin).

Además, al realizar esta verificación, podrán conocer si el titular tenía deudas pendientes o cuál era el saldo de los depósitos una vez que haya demostrado su relación parental.

¿Qué consecuencias podría traer no cerrar la cuenta de una persona fallecida?

En segundo lugar, se deben cerrar las cuentas del titular que estén abiertas para que la generación de nuevas comisiones año tras año no ocurra. De lo contrario, esto podría crear nuevas deudas al heredero que reclame la herencia.


Para evitar esto, el familiar deberá comunicar al banco que la persona titular falleció y adjuntar el certificado de defunción y, de haberlo, una copia del testamento. De no ser posible presentar el último documento mencionado, se podrá entregar una declaración de los herederos.


“Estos mismos documentos, además de la documentación justificativa de la aceptación, partición y adjudicación de la herencia son también necesarios para que puedas demostrar tu condición de heredero, indispensable para hacer cualquier movimiento en la cuenta“, explicó Asufin.


Por último, la asociación citada por el medio La razón explicó que al pasar 20 años sin que nadie se presente a reclamar sobre la cuenta, el Estado se quedará con los fondos disponibles.


“Lo más habitual es que exista alguien que dé un aviso a la Agencia Tributaria, que tiene un canal específico para informar de estas cuentas y herencias abandonadas en las que el Estado pasa a ser heredero”, concluyó la entidad.