

El techo de gasto fijado para 2026 marca un récord en España. El Consejo de Ministros aprobó “un techo de gasto récord de 212.026 millones para 2026, un 8,5% más” según EFE.
Esta decisión define los presupuestos 2026 y demuestra, según el Gobierno de España, un avance dentro de las nuevas reglas fiscales europeas.
La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, afirmó que el aumento es “significativo pero prudente” y permite seguir el proceso de reducción del déficit público. Las frases oficiales marcan el tono de una estrategia que combina expansión del gasto con control fiscal.

Un aumento del techo de gasto con impacto directo en las cuentas públicas
El Gobierno explicó que, con fondos europeos, el límite asciende a “216.177 millones, también un 8,5% más”. El Ejecutivo detalló que el techo de gasto incluye “22.881 millones de euros en transferencias a la Seguridad Social”. Estas partidas buscan fortalecer el sistema de pensiones y garantizar estabilidad.
Montero subrayó que estas medidas representan una “muestra del compromiso con la sostenibilidad del sistema de pensiones”. La combinación de inversión social y responsabilidad fiscal aparece como eje del Gobierno de España.
El Ejecutivo destacó que los presupuestos serán “expansivos y responsables”, diseñados para sostener el estado del bienestar y reforzar la política de vivienda. Las partidas definidas muestran una estrategia enfocada en ampliar derechos.
Déficit público y reglas fiscales: el equilibrio que busca España
El Consejo de Ministros también aprobó la senda fiscal. Según EFE, “se fija un objetivo de déficit público en el 2,1% del PIB en 2026”. Las metas se mantienen en línea con el plan fiscal estructural y contemplan una reducción gradual hasta 2028.
Las comunidades autónomas tendrán un objetivo del 0,1% del PIB, mientras que las corporaciones locales deberán mantenerse en equilibrio. Para el Estado, la meta será del 1,8% del PIB en 2026.
La nueva senda de estabilidad establece que la deuda pública deberá bajar al “100,9% del PIB en 2026”. Las cifras muestran una reducción progresiva dentro del marco europeo.
El desafío político: el Gobierno busca apoyo parlamentario
Montero pidió “altura de miras” a los partidos para respaldar la senda fiscal. Recordó que, si el Congreso rechaza la propuesta en dos ocasiones, las comunidades autónomas “tendrán que cerrar en equilibrio”. Esa obligación implicaría perder “una décima de margen que cifra en 5485 millones”.
El Gobierno de España mantiene negociaciones con sus socios para garantizar que las futuras cuentas tengan “el ADN del Gobierno progresista”. Montero afirmó que no existe “ni bloqueo ni parálisis” y que el Ejecutivo busca un presupuesto “atractivo”.
La ministra insistió en que el objetivo es avanzar hacia un modelo fiscal estable y sostenible. Las referencias oficiales muestran una estrategia que apunta a reforzar consensos y asegurar la aprobación de los presupuestos 2026.













