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En España, el emprendimiento se ha convertido en una opción cada vez más apreciada entre las salidas profesionales posibles. Son los jóvenes sobre todo quienes impulsan esta idea que prioriza la independencia laboral y la creación de proyectos propios.

Sin embargo, son muchos los autónomos que argumentan que el camino del emprendimiento se encuentra plagado de riesgos, sacrificios y desafíos. A su vez, todos los emprendedores que cuentan sus experiencias comparten algo en común: las ganas y el esfuerzo por sacar adelante un proyecto.

En este aspecto, Yaiza Canosa, una empresaria española de 32 años que comenzó a emprender a los 16 años. La joven es la fundadora de GOI, el primer operador logístico enfocado en el transporte, montaje e instalación de productos voluminosos en toda España. En una entrevista para el pódcast Nude Project, la empresaria contó sus inicios como emprendedora y la realidad que poca gente cuenta detrás de crear una empresa.

La realidad oculta detrás de los emprendimientos

Durante la entrevista, Canosa infirió en los detalles de su profesión. La emprendedora fundó una empresa de datos a los 16 años, que luego vendió con 19 al darse cuenta de que ese no era su sector. De allí, por primera vez trabajó como empleada, pero pronto descubrió que deseaba ser su propia jefa.

La idea para GOI surgió cuando Canosa se mudó a Galicia. Allí su familia le enviaba cajas enormes con verduras frescas, y descubrió una oportunidad de negocio al darse cuenta de que no existía ningún operador logístico que gestionase pedidos mayores a los 40 kg. "Así surgió, no tenía ni idea de logística. La primera vez que fui a hablar con un cliente no tenía ni idea de lo que estaba hablando", confesó.

Con 200.000 euros que había ahorrado, comenzó a contratar personal para el desarrollo tecnológico, definir las primeras estrategias y construir la estructura general de la empresa. "Si ahora mismo me preguntas con total humildad, si había algún tipo de probabilidad de que fuese bien con los recursos y conocimientos que tenía, te diría que las probabilidades eran de un 0.01%. Por eso digo que aquí hay una parte de suerte, de ‘chiripa' total. Aún no sé como en el primer golpe no nos hundimos" explicó.

La recomendación de la joven empresaria para otros emprendedores

"Yo he estado a punto de arruinarme muchas veces con el proyecto. Ahora lo ves y va todo bien y facturamos un montón y la verdad es que tengo mucha suerte y la vida me da muy bien, pero la realidad es que en el inicio había probabilidades de arruinarme e hipotecarme. Hay que estar chiflado para arriesgarse a una locura así y no lo recomiendo", señaló. "No lo recomiendo ni me parece que sea un camino a seguir. Creo que está muy bien decirlo porque todo el mundo habla de las cosas que van bien", explicó en la entrevista.

"Si tuviese un hijo, le diría que por favor hiciese todo lo posible por no emprender", infirió. La empresaria admitió en el pódcast que ella emprendió porque era algo que siempre quiso hacer, aunque también reconoce que fue algo arriesgado e imprudente.

Sin embargo, Yaiza también destacó que para ella no existe otra alternativa más que emprender: "Yo no podría hacer otra cosa, y soy la persona más feliz. Si me pagasen 1.000 euros por hacer lo que hago, lo haría, no hay nada más que me compense ni que me merezca la pena".

Por último, Canosa reflexionó sobre la naturaleza del emprendimiento y la presión interna que implica la profesión: "Para mí es innato: es todo o nada. O hacemos esto o explotamos como una palomita, porque va dentro". La conclusión de la empresaria que es una salida laboral "arriesgada", aunque puede reflejar resultados.