En esta noticia

La convivencia en Torre Pacheco, un municipio de 40.000 habitantes al sur de Murcia, ha saltado a primer plano mediático después de que una grave agresión a un vecino de 68 años encendiera un conflicto latente.

Esa agresión, según algunas versiones por jóvenes magrebíes, ha despertado un clima de tensión que ha derivado en acciones violentas en su vecindario, especialmente en el barrio de San Antonio.

A raíz de este incidente, se han registrado disturbios consecutivos, con quema de contenedores, lanzamiento de piedras y botellas, y enfrentamientos entre vecinos, inmigrantes y grupos ultraderechistas llegados de otras localidades.

La Guardia Civil y la Policía Local han respondido con cargas policiales para contener la espiral de violencia.

Contenedores en llamas y cargas policiales en plena calle

La noche del sábado se tornó especialmente violenta. Varios contenedores fueron quemados y lanzaron bengalas, vidrios y piedras, según explicó el alcalde Pedro Ángel Roca.

Ante esta gravedad, la Delegación del Gobierno desplegó vehículos antidisturbios y agentes de la USECIC y el Grupo de Reserva y Seguridad (GRS).

Las fuerzas del orden, coordinadas con la Policía Local, formaron un cinturón para evitar enfrentamientos directos entre grupos y proteger a los vecinos. A pesar de ello, se reportaron cargas y al menos un detenido por lanzar objetos a los agentes. En total, hasta nueve personas han sido arrestadas en el transcurso de varias noches.

Un conflicto alimentado por el odio y la desinformación

Lo ocurrido no es un conflicto vecinal espontáneo. Grupos de ultraderecha utilizaron redes sociales como Telegram para convocar una "cacería" contra personas magrebíes, alimentando un clima de odio racial.

La Delegada del Gobierno, Mariola Guevara, aseguró que se incautaron materiales como cascos y herramientas, y que trabajan para identificar y procesar a los responsables de incitación al odio.

Organizaciones como Rioja Acoge y Bienvenidos Refugiados han denunciado la escalada xenófoba y reclamado que se investigue a quienes promueven este tipo de acciones. También Sumar ha pedido una investigación sobre posibles conexiones entre los mensajes de Vox y la violencia desatada en las calles.

Refuerzo policial y detenciones en aumento

El dispositivo policial es contundente: más de 120 agentes, incluyendo refuerzos desde Madrid- están desplegados para garantizar el orden.

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, confirmó que se habían detenido ya a nueve personas, entre ellos dos jóvenes marroquíes por omisión del deber de socorro en la agresión al vecino, además de varias vinculadas a delitos de odio y altercados públicos.

El alcalde Roca y el presidente regional, Fernando López Miras, han pedido calma a los ciudadanos. Roca incidió en que muchos agresores no eran residentes y acusó a las redes sociales de haber enrarecido el ambiente.

Por su parte, Miras aseguró que no se tolerará la violencia y que todos los responsables deberán responder ante la justicia.

Qué se espera para los próximos días en Torre Pacheco

Aunque la tercera noche de tensión fue algo más contenida que las anteriores, con cinco heridos y varios detenidos, no se descarta que surjan nuevas convocatorias violentas.

Los cuerpos de seguridad mantienen un despliegue activo y monitorizan redes y calles para evitar una nueva escalada.

Mientras tanto, vecinos como Encarnación y Domingo, la pareja afectada originalmente, se mantienen recluidos en su domicilio por miedo tras la brutal paliza sufrida. Para ellos y otros residentes, la prioridad es recuperar la convivencia pacífica que caracterizaba al municipio.

Las próximas jornadas serán clave: si las autoridades logran controlar el discurso de odio y prevenir nuevas movilizaciones violentas, Torre Pacheco podría evitar convertirse en un nuevo foco de alarma social.

Pero si vuelven las provocaciones desde fuera o vía redes, el riesgo de repetir episodios similares sigue latente.