El grupo automovilístico Stellantis confirmó que interrumpirá de forma temporal la producción en seis de sus fábricas en Europa. La medida incluye a las plantas de Madrid y Zaragoza en España y responde al freno en la demanda de vehículos en el mercado comunitario.
En su comunicado oficial, la compañía explicó que busca "ajustar el ritmo de producción a un mercado difícil en Europa" y también gestionar el exceso de inventario "de la manera más eficiente posible antes de que finalice el año".
Según datos de la Asociación Europea de Constructores de Automóviles (ACEA), las matriculaciones en la Unión Europea crecieron un 0,3% en los ocho primeros meses de 2025, mientras que las de Stellantis se redujeron un 6,6%.
Paradas confirmadas en España y otros países
Stellantis notificó la suspensión temporal de actividades en seis centros industriales: Madrid y Zaragoza (España), Poissy (Francia), Pomigliano (Italia), Tychy (Polonia) y Eisenach (Alemania).
En Francia, la planta de Poissy producirá una de las paradas más largas: "del 13 de octubre al 3 de noviembre", según informó Les Echos. En España, la suspensión será de "siete días en Zaragoza y 14 en Madrid", detalló el mismo medio.
Las plantas españolas tienen un papel diferente dentro del grupo. Mientras que Madrid atraviesa mínimos de eficiencia y solo fabrica vehículos Citroën, Zaragoza sigue siendo estratégica gracias a la producción de modelos eléctricos como el Opel Corsa-e y el Peugeot e-208.
Caída de ventas y presión competitiva
La decisión de Stellantis coincide con un escenario de debilidad en sus ventas. Entre enero y julio de 2025, la multinacional registró una caída del 8,1% en Europa, frente a las subidas de Renault (+5,8%) y Volkswagen (+3,6%).
En su informe financiero, la compañía atribuyó este descenso a "la menor producción de vehículos importados más afectados por los aranceles aduaneros, las menores ventas al canal de flotas y los desfases de producción por la desaparición de ciertos modelos".
El exceso de inventario también se ha convertido en un problema estructural. Stellantis reconoció que su red acumula más de 1,2 millones de coches sin vender, de los cuales 300.000 están en posesión directa del grupo.
Nuevos modelos como salvavidas
El consejero delegado Antonio Filosa aseguró que la prioridad de la compañía es "incrementar ingresos y volúmenes en la región para revertir la tendencia negativa en las matriculaciones".
En este sentido, Stellantis apuesta por el lanzamiento de nuevos modelos, entre ellos el Citroën C3 y C3 Aircross, el Opel Frontera y el Fiat Grande Panda. La empresa espera que estas novedades funcionen como palancas para impulsar las ventas y competir con el avance de fabricantes chinos como BYD.