

Tener una segunda nacionalidad es moneda corriente para muchos, y aunque hay casos y casos de por sí no es un proceso fácil. De hecho, tener la nacionalidad española suele ser un proceso engorroso para los que la heredan por la segunda o tercer generación.
Esto es lo que ocurre con muchos en América latina, donde la puerta de entrada a Europa se abre de forma más directa gracias a los origenes colonizadores. Por ello mismo, el Gobierno de España contempla medidas que permiten agilizar la ciudadanía a descendientes de españoles.
Este procedimiento esta vigente a través de la Ley de Memoria Democrática y ha generado un notable aumento en las solicitudes de nacionalidad. La normativa reconoce el derecho de hijos y nietos de españoles a recuperar la nacionalidad de sus antepasados.
Especialmente en el caso de quienes emigraron durante el franquismo, la Guerra Civil o por razones económicas. "Es un acto de justicia histórica que repara el desarraigo de muchas familias", explican desde el Ministerio de Justicia.
Uno de los elementos que más interés ha despertado es la publicación de listados de apellidos que, por su origen y frecuencia en regiones españolas, se consideran indicativos de posible descendencia directa. Aunque no es un criterio exclusivo, tener uno de estos apellidos puede facilitar demostrar el vínculo familiar, especialmente cuando se cuenta con documentación que lo respalde.

¿Qué apellidos facilitan obtener la ciudadanía española?
Circula una lista de apellidos comunes en España que suelen aparecer en expedientes aprobados bajo la Ley de Memoria Democrática. Algunos de ellos son:
- García
- Fernández
- Rodríguez
- Pérez
- López
- Sánchez
- Martín
- Gómez
- Jiménez
- Díaz.
- Ibarra
- Echeverría
- Aramburu (de origen vasco)
- Cabrera
- Domínguez
- Romero
- Alonso
- Suárez
- Prieto
Tener uno de estos apellidos no garantiza la concesión de la nacionalidad ni es requisito excluyente, pero sí puede reforzar el expediente acompañado de la documentación adecuada, como partidas de nacimiento, certificados de empadronamiento de los abuelos o pasaportes antiguos.
"En los consulados solemos ver casos en los que los apellidos coinciden con los de antiguos migrantes españoles, lo que permite abrir una línea de investigación más clara y directa", explicaron desde la Federación de Asociaciones de Emigrantes Retornados en España (FAER).

Cómo iniciar el trámite de la nacionalidad española
- Verificar el derecho: Confirmar el vínculo con el ciudadano español mediante actas de nacimiento o matrimonio.
- Pedir cita en el consulado: Se solicita por la web o correo electrónico del consulado correspondiente.
- Reunir la documentación: Partidas de nacimiento, certificados de matrimonio o defunción, DNI o pasaporte, antecedentes penales y certificado de empadronamiento.
- Legalizar y traducir documentos: Apostilla de La Haya o legalización consular, y traducción jurada al español si es necesario.
- Presentar la solicitud: Entregar todos los documentos en la cita consular y obtener el número de expediente.
- Hacer seguimiento: Consultar el estado del trámite y responder si el consulado pide información adicional.
¿Puedo tener la nacionalidad española si tengo apellido español?
No existe una base de datos oficial de apellidos habilitantes a la ciudadania, se puede consultar en sitios especializados como el Instituto Nacional de Estadística (INE), que publica listados de apellidos más frecuentes por provincia, o en archivos históricos de migración que colaboren a rastrear la documentación faltante.
"La clave está en acreditar la línea de sangre, no solo el apellido", aclara la abogada especialista en nacionalidad española, Marta Llorente. "Pero tener un apellido históricamente español puede marcar una diferencia en el análisis inicial del expediente".














