Ir al taller puede generar desconfianza: precios altos, diagnósticos urgentes y la sensación de que "algo" siempre aparece a último momento. En ese clima, la voz de Scotty Kilmer-mecánico con más de medio siglo de oficio y más de 6 millones de seguidores en YouTube-se volvió referencia para conductores que quieren entender qué se rompe de verdad y qué no.
En sus videos más recientes y en coberturas de medios, Kilmer volvió sobre un clásico: la venta forzada de amortiguadores y struts. El influencer advirtió: "Una de las estafas más comunes cuando vas al mecánico es decirte que necesitas amortiguadores nuevos". Esa idea se basa en clips donde afirma-en inglés-que uno de los rip-offs más habituales es que te digan que "necesitás struts o shocks" cuando no corresponde.
Cómo verificar si realmente fallan los amortiguadores
Antes de autorizar un cambio caro, Kilmer sugiere chequeos simples. Con el auto parado, tomar la rueda a "las 3 y las 9" y moverla ayuda a detectar juego en la barra de dirección; repetir a "las 6 y las 12" puede señalar una rótula. Si no hay juego pero pierdes control al pasar por un bache, ahí sí podrían estar agotados los amortiguadores.
El mecánico también insiste en que los amortiguadores se cambian cuando están realmente gastados, no por rutina. Kilmer subrayó que las piezas deben estar "bastante desgastadas" para justificar el reemplazo. Es una guía general-no una regla absoluta-pero sirve como antídoto frente a diagnósticos vagos.
El truco del "aceite" y otras señales de alerta
Una táctica que se repite: rociar aceite sobre guardapolvos o la zona del amortiguador para simular una fuga y convencerte de cambiar el conjunto. La recomendación de Kilmer es muy concreta: saca fotos de la zona antes de ir al taller; si estaba seca y luego "aparece" húmeda, desconfía.
Otra "reparación" que suele recomendarse sin motivo es la alineación. Si el auto va derecho en una calle plana y los neumáticos se desgastan parejo, no hay razón para alinear. La alineación recién tiene sentido si el coche siempre se va hacia el mismo lado o hay evidencias objetivas de desajuste.
Cuándo sí reemplazarlos y cómo evitar pagar de más
Si el vehículo rebota en exceso, hace "nose dive" (se hunde de trompa) al frenar, o muestra desgaste irregular de cubiertas, es momento de revisar suspensiones. En sus videos de "scam alerts", Kilmer agrupa estas señales con un criterio claro: mirar, medir y comparar antes de cambiar. Consultar una segunda opinión y pedir fotos o video de la supuesta falla (no "manchas" misteriosas) reduce el margen para engaños.
La misma lógica se aplica a otros rubros propensos a sobreventa, como pastillas de freno: si no vibra el volante al frenar fuerte en ruta y el pedal no se hunde, puede que todavía tengan vida útil. No es infalible-cada auto y uso cuentan-pero ayuda a separar mantenimiento real de presión comercial.