

La seguridad de los productos de higiene personal es fundamental, especialmente cuando se trata de cosméticos de uso diario. Un gel de ducha puede parecer inofensivo, pero si contiene una bacteria peligrosa, se convierte en una amenaza para la salud de miles de personas.
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha lanzado una alerta nacional ordenando la retirada inmediata del gel de ducha Kneipp Litsea Cubeba Limón, tras detectar en varios lotes la presencia de la bacteria Burkholderia cepacia, capaz de causar infecciones.
Alerta sanitaria: retirada inmediata del gel de ducha
La AEMPS ha ordenado el cese de comercialización y la retirada del mercado de los lotes 2506918, 2506917 y 2506919 del gel Kneipp Litsea Cubeba Limón en envases de 200 ml, tras detectar la presencia de la bacteria Burkholderia cepacia.

La empresa responsable, Kneipp GmbH (Alemania), ya ha iniciado la retirada del producto de los puntos de venta y ha activado el proceso de recuperación de las unidades adquiridas por los consumidores.
La AEMPS ha comunicado esta medida a las autoridades sanitarias de las comunidades autónomas para asegurar su difusión.
Peligro de la bacteria encontrada en el gel
La bacteria Burkholderia cepacia no representa un riesgo elevado para la población general, pero puede provocar infecciones graves en personas con problemas de salud o con el sistema inmunológico debilitado. Entre las complicaciones más comunes se encuentran infecciones respiratorias, urinarias y de la piel.
Por este motivo, las autoridades sanitarias insisten en que la alerta debe ser tomada en serio, especialmente por personas con enfermedades crónicas o con tratamientos que afecten a sus defensas.
La exposición a este microorganismo, incluso en productos de uso tópico como un gel de ducha, puede agravar su estado de salud.

Qué hacer si se tiene este producto en casa
La AEMPS ha publicado una serie de recomendaciones dirigidas tanto a consumidores como a puntos de venta. En el caso de los usuarios, lo más importante es no utilizar el producto bajo ningún concepto si pertenece a los lotes afectados.
El organismo de salud también aconseja llevarlo al establecimiento donde fue adquirido para su devolución inmediata.
Los comercios deben revisar el stock y retirar de la venta cualquier unidad de los lotes señalados. Posteriormente, tienen que ponerse en contacto con la empresa distribuidora para gestionar la recuperación del producto.













