En un mundo donde la ostentación suele ser sinónimo de éxito, algunas figuras destacan precisamente por su discreción. Este es el caso de Ratan Tata, el magnate indio que, a pesar de liderar uno de los conglomerados empresariales más importantes del mundo, prefería pasar desapercibido, incluso en sus propios hoteles.
El pasado octubre de 2024, Tata falleció a los 86 años, dejando tras de sí una trayectoria empresarial y filantrópica que marcó un antes y un después en la India y más allá. Su estilo de vida austero y su compromiso con el bienestar social lo convirtieron en una figura admirada por millones.
Un empresario que revolucionó la industria india
Ratan Tata asumió la presidencia del Grupo Tata en 1991, llevando al conglomerado a una expansión internacional sin precedentes. Bajo su liderazgo, la empresa adquirió marcas emblemáticas como Jaguar Land Rover y Tetley Tea, consolidando su presencia en sectores como la automoción, el acero y las tecnologías de la información.
Más allá de las cifras y los negocios, Tata fue reconocido por su integridad y visión a largo plazo. En una entrevista con la BBC en el año 2000, expresó su orgullo por no haber cedido a prácticas corruptas, afirmando: "Realmente me gustaría irme a la cama por la noche o despertarme por la mañana sabiendo que no hemos cedido, y aun así hemos tenido éxito".
Humildad en cada gesto cotidiano
Uno de los aspectos más comentados de la personalidad de Ratan Tata era su humildad. A pesar de su posición, solía desayunar en sus propios hoteles sin revelar su identidad, buscando un trato igualitario y evitando cualquier privilegio.
Este comportamiento no era una estrategia de relaciones públicas, sino una manifestación genuina de su carácter. Para Tata, el respeto y la igualdad eran valores fundamentales que aplicaba tanto en su vida personal como en su gestión empresarial.
Un compromiso inquebrantable con la filantropía
La filantropía fue una constante en la vida de Ratan Tata. A través de las Tata Trusts, canalizó recursos significativos hacia proyectos en áreas como la salud, la educación y el desarrollo rural. Instituciones como el Tata Institute of Fundamental Research y el Tata Memorial Hospital son testimonio de su compromiso con el progreso social.
Además, realizó importantes donaciones a universidades de renombre internacional, como Harvard y la Universidad de California, destacando su interés por fomentar el conocimiento y la investigación.
Un legado que perdura
El fallecimiento de Ratan Tata generó una ola de homenajes en la India y en el extranjero. Líderes como el primer ministro Narendra Modi lo recordaron como un "líder empresarial visionario, alma compasiva y ser humano extraordinario", resaltando su labor en la promoción de la educación, la atención sanitaria y el bienestar social.
Su vida y obra continúan inspirando a nuevas generaciones de empresarios y filántropos, demostrando que el verdadero éxito no se mide solo en términos económicos, sino también en el impacto positivo que se tiene en la sociedad.