

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha introducido cambios clave en el proceso de renovación del carnet de conducir para mayores de 65 años. El nuevo enfoque busca garantizar que todos los conductores conserven las capacidades físicas y mentales necesarias para manejar con seguridad, especialmente en un país donde el envejecimiento poblacional avanza rápidamente.
Con estas modificaciones, Tráfico refuerza su política de seguridad vial y pone el foco en los riesgos asociados a la edad y la salud. A partir de ahora, no todos los mayores de 65 podrán renovar su permiso: deberán cumplir ciertas condiciones médicas estrictas.
La DGT ha definido un listado de 35 enfermedades que se consideran incompatibles con la conducción. Entre ellas se encuentran trastornos neurológicos, afecciones cardiovasculares, enfermedades psiquiátricas y dolencias que puedan alterar la atención, la visión o los reflejos.
Estas restricciones no implican automáticamente la retirada del permiso, pero sí obligan a pasar revisiones médicas más rigurosas y periódicas. En caso de no superar los controles, el conductor perderá el derecho a renovar su carnet, aunque aún no haya llegado a la edad límite habitual.

Renovar el carnet después de los 65: menos plazo y más controles médicos
Según indica la DGT, los conductores mayores de 65 años que cuenten con permisos de coches, motos y motocicletas (AM, A1, A2, A, B) y licencias de conducción deben renovar su carnet de conducir cada cinco años. Este tiempo se reduce permisos profesionales de autobuses y camiones (C, C1, D, D1, EC, EC1, ED, ED1...).
La medida busca realizar un seguimiento más frecuente de la salud de estos conductores para prevenir accidentes derivados de deterioros físicos o cognitivos no detectados a tiempo.
En los casos en los que las evaluaciones médicas determinen un riesgo significativo, la DGT tendrá la potestad de denegar la renovación del permiso de conducción. Esta decisión estará respaldada por informes médicos y se aplicará únicamente en situaciones donde las capacidades del conductor puedan representar un peligro para su seguridad y la de los demás usuarios de la vía pública.
Renovación más simple, pero con controles clave
Los conductores mayores de 65 años podrán realizar la renovación de su carnet de conducir en los Centros de Reconocimiento de Conductores autorizados. Estos centros se encargarán tanto de las evaluaciones médicas necesarias como de la tramitación administrativa del permiso.
Las pruebas incluirán exámenes de visión, audición y capacidad cognitiva, asegurando que los conductores cumplen con los requisitos mínimos para seguir al volante de manera segura.

Además, los conductores mayores de 70 años están exentos de pagar las tasas administrativas para la renovación de su permiso de conducir. Sin embargo, deberán asumir el coste de las pruebas médicas, que seguirán siendo un requisito obligatorio. Esta medida busca facilitar el proceso y reducir la carga económica para este grupo de edad, garantizando al mismo tiempo la seguridad vial.
El objetivo de reducir la siniestralidad
Estas medidas responden a la necesidad de disminuir la siniestralidad en las carreteras, dado que, según datos de la Unión Europea, el 30% de los fallecidos en accidentes de tráfico son personas mayores de 65 años.
La DGT busca equilibrar la movilidad y la seguridad, permitiendo que los conductores mayores continúen al volante siempre que cumplan con los criterios establecidos.












