

El debate sobre el impacto de la inteligencia artificial (IA) en la vida humana alcanzó un nuevo punto de tensión tras las declaraciones de Mo Gawdat, ex director de operaciones comerciales de Google X, el laboratorio de innovaciones disruptivas de la compañía.
Durante una entrevista en el podcast The Diary of a CEO, el ejecutivo egipcio aseguró que la humanidad se enfrenta a un futuro cercano dominado por el caos social y laboral, impulsado por el desarrollo descontrolado de la IA.
Sus palabras resuenan con fuerza en Silicon Valley y en el resto del mundo tecnológico. A diferencia de otras advertencias generales, Gawdat fue específico: a partir de 2027 comenzará un ciclo de 15 años de distopía en el que la tecnología superinteligente quedará bajo la dirección de líderes humanos sin preparación ni ética.
El pronóstico no proviene de un outsider. Gawdat trabajó más de una década en Google X, donde estuvo detrás de proyectos como los autos autónomos y Google Glass, y antes de eso ocupó cargos ejecutivos en Microsoft durante 27 años. En 2021, anticipó con precisión el boom de ChatGPT cuando la mayoría aún veía a la inteligencia artificial como ciencia ficción.

"Vamos a enfrentar una distopía a corto plazo"
El ex ejecutivo fue categórico al describir lo que viene: "Ahora creo que vamos a enfrentar una distopía a corto plazo. No se puede evitar". Gawdat asegura que no se trata de una especulación teórica, sino de un análisis basado en matemáticas, experiencia empresarial y conocimiento de primera mano sobre cómo funcionan las grandes compañías tecnológicas.
"Las cosas se mueven muy, muy rápido. Mucho más rápido de lo que creo que hemos visto que algo se mueva, jamás", advirtió durante la entrevista.
Para ilustrar los cambios, creó el acrónimo FACE RIPS, que engloba los ámbitos donde la IA transformará la realidad: libertad, responsabilidad, conexión humana, igualdad, economía, realidad, innovación, negocios y poder. "Vamos a tener que prepararnos para un mundo que no conocemos. Y eso son los próximos 12 a 15 años. Ya empezó", subrayó.
El gran reemplazo laboral ya comenzó
Uno de los aspectos más inquietantes de su predicción está en el mercado de trabajo. Gawdat rechazó la narrativa optimista de Silicon Valley según la cual la IA destruirá empleos, pero generará otros nuevos. "Es pura basura", sentenció.
Como prueba, citó el caso de su propia startup, Emma Love: "En Emma Love, mi nueva startup, somos yo, Senad -otro ingeniero técnico- y muchas IA. Eso es todo" (The Diary of a CEO). Con solo dos personas, la compañía logra resultados que antes habrían necesitado 350 programadores.
Su lógica es simple y devastadora: primero caerán los empleos basados en trabajo mental, luego los físicos, en un plazo de 4 a 5 años. Ante la pregunta del conductor Steven Bartlett sobre qué trabajos no pueden ser reemplazados, Gawdat respondió: "Decime uno. Un trabajo que no pueda hacer una IA o un robot".
Los únicos roles con cierto resguardo inicial serán los que implican conexión humana genuina, como terapeutas, organizadores de eventos o cuidadores. Sin embargo, el egipcio también advirtió que hasta los CEO terminarán siendo reemplazados: "La Inteligencia General Artificial va a ser mejor que los humanos en todo, incluyendo ser CEO".
La trampa de los líderes tecnológicos
Para Gawdat, el verdadero problema no está en la tecnología, sino en quién la controla. "No es que la inteligencia vaya a trabajar contra nosotros, sino que nuestra estupidez como humanos está trabajando contra nosotros", reflexionó.
Aunque reconoce que líderes como Sundar Pichai (Alphabet) y Demis Hassabis (DeepMind) son personas éticas, asegura que están atrapados en un sistema que los obliga a acelerar el desarrollo de la IA. "Sundar, por ley, tiene que cuidar el valor para los accionistas. Ése es su trabajo", explicó.
El egipcio fue especialmente crítico con Sam Altman, CEO de OpenAI, a quien señaló como símbolo de la cultura californiana que prioriza la disrupción sobre la seguridad. "Los mejores ingenieros de seguridad, los mejores equipos técnicos de OpenAI se fueron en 2023 y 2024, diciendo abiertamente que ya no se preocupan por la seguridad", denunció.
¿Una salvación posible para la humanidad?
Paradójicamente, Gawdat cree que la salida puede venir del propio gobierno de las inteligencias artificiales: "Creo que los desafíos que van a venir de que los humanos estén en control van a superar a los desafíos que podrían venir de que la IA esté en control".
En su visión, después de 2042 podría emerger una utopía donde la IA gestione recursos de manera eficiente y los humanos se concentren en la felicidad y la conexión personal. "Podemos elegir el camino hacia la utopía, pero primero tenemos que atravesar el infierno de nuestra propia creación", concluyó.













