Dormir puede parecer algo sencillo, pero según la farmacéutica y especialista en nutriciónReme Navarro, la posición en la que descansamos influye directamente en nuestra salud. En especial, dormir del lado izquierdo trae consigo importantes beneficios para la digestión y el bienestar general.
En un reciente vídeo de TikTok, Navarro ha compartido esta recomendación que está generando gran interés: adoptar esta postura puede mejorar notablemente el funcionamiento de varios sistemas del cuerpo, desde la digestión hasta la circulación y el cuidado del hígado.
La recomendación de la nutricionista: por qué dormir del lado izquierdo favorece la digestión
Reme Navarro explica que tumbarse sobre el lado izquierdo facilita el tránsito de los alimentos a lo largo del tracto digestivo. Esto ocurre porque el estómago y el páncreas quedan en una posición que favorece el movimiento natural de los jugos digestivos, ayudando a que la digestión sea más fluida y menos pesada.
Gracias a esta práctica, es posible prevenir molestias comunes como el estreñimiento o la sensación de pesadez después de las comidas. La nutricionista recalca que este hábito puede marcar una gran diferencia en la calidad de vida diaria.
Beneficios para la circulación y el corazón de dormir del lazo izquierdo
Más allá del sistema digestivo, Reme Navarro destaca que dormir del lado izquierdo también beneficia la circulación sanguínea. Esta postura reduce la presión sobre la vena cava inferior, que es la vena principal encargada de transportar la sangre desde las extremidades inferiores hacia el corazón.
Esto permite que el corazón trabaje con mayor eficiencia durante la noche, lo que resulta especialmente positivo para personas con problemas cardiovasculares o dificultades circulatorias. En palabras de la especialista: "Dormir del lado izquierdo hace que el sistema cardiovascular tenga menos obstáculos".
Ventajas para mujeres embarazadas
Durante el embarazo, la postura al dormir cobra una importancia aún mayor. Navarro señala que al descansar del lado izquierdo se incrementa el flujo sanguíneo hacia la placenta, lo cual es vital para el desarrollo del bebé.
Además, esta posición disminuye la presión sobre órganos importantes como el hígado y los riñones, contribuyendo al bienestar de la madre y el feto. Por ello, muchas especialistas recomiendan esta postura durante el embarazo para mejorar la salud de ambos.