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La utilización de alternativas ecológicas y energías que disminuyan el impacto ambiental se ha vuelto una preocupación fuerte en España. Así lo demuestra un ranking en el que el país integra el top 10 entre las naciones europeas.

Se trata de la utilización de tecnologías de hidrógeno verde. Las patentes aumentaron un 5% anual entre 2011 y 2020, según un estudio realizado por la Oficina Europea de Patentes (OEP) y la Agencia Internacional de Energía (AIE).

La producción de hidrógeno verde en España

El informe, según ha difundido la agencia EFE, revela que esta tasa de crecimiento anual es mayor a la de otros países vecinos como Alemania (4,2%), Países Bajos (4,4%) e Italia (2,6%), siendo solo superada por Francia, con un 5,7%.

"La producción de hidrógeno continúa estando casi completamente basada en combustibles fósiles", aclara el informe. Además, remarca que las nuevas patentes pretenden lograr métodos de producción de bajas emisiones, lo que "anticipa un auge de los electrolizadores", algo en lo que Europa "ha obtenido ventaja" en cuanto a capacidad de fabricación.

Así, destaca que las tecnologías respetuosas con el medio ambiente representaron el 76% de las patentes españolas derivadas de hidrógeno durante ese periodo de tiempo. Nuevamente el país supera a Alemania (64%), Francia (55%) y Países Bajos (59%).

Hidrógeno verde: en qué industrias se aplica

Remitiéndose directamente a las patentes españolas en el ámbito de la electrolisis, aumentaron un 16% entre 2011 y 2020; de la misma forma, el estudio afirma que España investiga con otros usos del hidrógeno, como la producción de hierro y acero, la generación de electricidad, la construcción o el transporte marítimo.

El informe lamenta que otros usos finales para el hidrógeno, como el transporte de larga distancia, la aviación, la generación de energía y los sistemas de calefacción doméstica no estén alcanzando un grado de innovación tan elevado, lo que genera "preocupación por los compromisos sobre emisiones cero".

El informe también solicita apoyo político para superar estas desigualdades entre sectores, aseverando que los Gobiernos "juegan un papel clave" en la adopción de políticas que incentiven al sector privado a invertir en innovación.

Además, pide que se trabaje en que los combustibles y las tecnologías para la producción "estén disponibles en el mercado"; ya que, de lo contrario, la inversión será limitada.

Según afirma, a no ser que tanto los combustibles como las tecnologías para la producción de energía a base de hidrógeno "estén disponibles en el mercado" y "sean accesibles a consumidores y empresas", la inversión en hidrógeno "será limitada".