Fibras musculares de contracción lenta: ¿cómo se desarrollan y qué beneficios aportan?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda realizar ejercicio regularmente para una buena conservación del cuerpo, el corazón y la mente. Además, han demostrado que ayuda a prevenir enfermedades no trasmisibles y a reducir la depresión y la ansiedad.

Por ello, es indispensable incluir actividades físicas que mantengan al organismo y a la mente activa. Una de las alternativas puede ser practicar Fibras musculares de contracción lenta, ya que sentarte, levantarte o caminar depende de que cuides y fortalezcas las fibras musculares de contracción lenta.

Ejercicio físico: ¿qué es Fibras musculares de contracción lenta y cómo se practica?

Las fibras musculares de contracción lenta son aquellas que utilizamos constantemente en actividades diarias como sentarnos, levantarnos o caminar. Estas fibras son esenciales para nuestro día a día y son perfectas para ejercicios de resistencia debido a su gran tolerancia a la fatiga. Son largas, con poco volumen y de color rojo intenso debido a su alto contenido de oxígeno. También conocidas como fibras del tipo 1, las fibras musculares de contracción lenta tienen la capacidad de mantener un ritmo constante durante un ejercicio prolongado.

Utilizan oxígeno como fuente de energía, lo que les permite fatigarse lentamente. Además, estas fibras tienen una mayor capacidad para utilizar la grasa como sustrato energético y una menor necesidad de glucógeno. Las fibras de contracción lenta tienen una alta resistencia aeróbica, lo que las hace fundamentales para deportistas que realizan ejercicios de resistencia como corredores de media y larga distancia.

Por otro lado, aquellos deportistas con un alto porcentaje de fibras de contracción lenta tienen más facilidad para desarrollar pruebas prolongadas de resistencia, mientras que aquellos con predominio de fibras rápidas pueden tener ventaja en actividades explosivas y cortas. Es importante tener en cuenta que tanto las fibras musculares de contracción lenta como las de contracción rápida se utilizan en todas las disciplinas deportivas, pero se desarrollan más unas que otras dependiendo del tipo de deporte. Nuestra genética determina qué neuronas motoras inervan nuestras fibras musculares individuales y nuestras fibras musculares se diferencian según el tipo de neurona que las estimula.

¿Quiénes pueden hacer Fibras musculares de contracción lenta y cuáles son las recomendaciones?

Al realizar ejercicios que involucren las fibras musculares de contracción lenta, es importante tener en cuenta su capacidad de resistencia aeróbica y su mayor utilización de grasa como fuente de energía, lo que las hace ideales para actividades de resistencia prolongadas.

Para finalizar, se recomienda a las personas que deseen comenzar a practicar esta actividad física que acudan a un especialista para que les determine una rutina adecuada a sus necesidades y capacidades.