

Una simple moneda de 1 euro, aparentemente común y sin valor especial para quien la lleva en el bolsillo, se ha transformado en objeto de deseo entre los coleccionistas. Acuñada en 2009 en Eslovaquia, esta pieza ha alcanzado precios que rozan los 45.000 euros en plataformas como eBay, según destacan varios portales especializados.
El motivo principal de este auge es que fue una de las primeras monedas en circular tras la adopción del euro por parte del gobierno eslovaco, el decimosexto país en incorporarse a la eurozona.
Como se indica en los informes: "Una moneda de un euro acuñada en el año 2009 en Eslovaquia está arrasando en internet" y "por la que se piden hasta 43.000 euros", todo por tratarse de una edición inaugural, con elementos únicos y muy codiciados por los numismáticos.
El auge de las plataformas digitales de subastas ha facilitado que estas piezas lleguen a un público global. "Hoy en día es posible comprar un objeto de valor desde cualquier parte del mundo y por ello se puede comprobar en cualquier casa de subastas que los precios siguen cotizando al alza", explican los coleccionistas más experimentados.
Así, monedas que antes pasaban desapercibidas, ahora se venden como auténticos tesoros.

¿Qué tiene de especial esta moneda de 1 euro?
La moneda fue diseñada por Ivan ehák, quien dejó sus iniciales "IR" grabadas en el metal. Su diseño incluye la doble cruz sobre tres montañas, símbolo nacional de Eslovaquia, junto con el nombre del país "SLOVENSKO", el año de emisión (2009) y la marca "MK", correspondiente a la histórica Casa de la Moneda de Kremnica.
Una de sus peculiaridades más valoradas por los coleccionistas es que tres de las doce estrellas de la Unión Europea están integradas dentro del relieve montañoso, lo que le da un aspecto visual único y fácilmente identificable. Esta característica, junto a su historia, es lo que la convierte en una pieza tan deseada.
Desde el punto de vista técnico, la moneda presenta:
Diámetro: 23,25 mm
Grosor: 2,33 mm
Peso: 7,5 g
Materiales: cuproníquel (núcleo) y níquel-latón (anillo exterior)
En el reverso, como todas las monedas de euro, muestra el diseño común ideado por Luc Luycx, con el valor, el mapa de Europa y las 12 estrellas comunitarias.
¿Por qué su valor puede alcanzar los 45.000 euros?
Aunque se emitieron 46 millones de unidades en 2009, lo que convierte a esta moneda en una pieza técnicamente común, la clave de su elevado precio está en sus versiones especiales. Solo 95.100 unidades se produjeron en calidad BU (Brilliant Uncirculated) y 15.000 en versión Proof, dirigidas a coleccionistas.
Estas versiones, mucho más cuidadas en acabado y embalaje, pueden contener pequeñas variaciones o errores de acuñación que las vuelven extremadamente valiosas.
Es por eso que, tal como recogen los reportes, "esta moneda ha adquirido un gran valor en los últimos tiempos" y se puede ver que "la alta demanda de los últimos meses ha revalorizado su valor hasta los 43.000 euros que se piden en páginas como eBay".
¿Podrías tener esta moneda en tu cartera?
Debido a su amplia circulación inicial, todavía es posible encontrar estas monedas en manos privadas. Aunque la mayoría no tendrá un valor de cinco cifras, existen versiones bien conservadas que pueden llegar a valer entre 200 y 900 euros, o incluso más si presentan alguna singularidad.
Las cifras pueden variar mucho: "También se puede encontrar esta moneda de un euro por un total de 200 euros. Una cantidad menor, pero suficiente, por una moneda que está de moda y arrasa en internet", indican expertos en numismática.
Así que no subestimes el contenido de tu cartera. Si tienes monedas de 1 euro eslovacas acuñadas en 2009, revisa su estado y detalles. Podrías estar guardando un pequeño tesoro sin saberlo.
Un fenómeno que crece con el tiempo
La expansión del euro y la incorporación de nuevos países ha impulsado el interés por las monedas de edición inicial. La transición al euro en Eslovaquia fue rápida, con una convivencia de solo 16 días entre la corona eslovaca y el euro. Desde entonces, los coleccionistas han estado atentos a cada detalle.
Hoy, gracias a la tecnología y el comercio digital, la numismática vive una nueva edad de oro. Monedas como esta, con historia, diseño único y circulación limitada, no solo son símbolos de un país, sino también una inversión rentable.













