El desmán ibérico, un pequeño mamífero endémico de España, podría extinguirse en tan solo 12 años si no se toman medidas urgentes para protegerlo. Este animal, que habita en los ríos de montaña de la península, enfrenta una amenaza real debido a la contaminación, el cambio climático y la invasión de especies como el visón americano.
Diversas instituciones como el Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO) han puesto en marcha varios programas de conservación, como el primero de cría en cautividad para la especie. Sin embargo, los expertos advierten que los esfuerzos para frenar su extinción no son suficientes.
El desmán ibérico: un mamífero en peligro de extinción en España
El desmán ibérico (Galemys pyrenaicus) es una especie única que habita los ríos de montaña del norte de España, incluyendo los Pirineos, la cordillera Cantábrica y el Sistema Central.
Este pequeño mamífero, que no supera los 12 centímetros de largo, desempeña un papel importante en el equilibrio de los ecosistemas fluviales. Sin embargo, su población ha disminuido drásticamente en los últimos 30 años, perdiendo más del 70% de su hábitat.
La contaminación del agua, la construcción de embalses y la invasión de especies depredadoras como el visón americano son algunos de los factores que amenazan su supervivencia.
Aunque el desmán ibérico está protegido por la ley, su futuro sigue siendo incierto. En gran parte debido a la falta de un esfuerzo coordinado y de recursos suficientes, los expertos aseguran que si no se actúa con mayor rapidez, esta especie podría desaparecer en tan solo 12 años.
La urgencia de una acción más eficaz para salvar al desmán ibérico
A pesar de los esfuerzos de conservación en marcha, los expertos insisten en que la situación del desmán ibérico es crítica y necesita medidas mucho más decididas. La protección de esta especie depende de la restauración de su hábitat o la cría en cautividad, sino también de un enfoque integral que aborde las múltiples amenazas que enfrenta.
La acelerada pérdida de su hábitat, en particular la fragmentación de los ríos debido a la construcción de embalses y la contaminación, requiere de intervenciones más rápidas y eficaces.
Uno de los mayores desafíos es la falta de coordinación y recursos entre las diferentes entidades involucradas. Aunque el Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO) y las ONGs como WWF están trabajando para aumentar la conciencia y movilizar recursos, se necesita un compromiso más firme tanto a nivel local como regional.