

Elon Musk, dueño de grandes compañías tecnológicas como Tesla y la plataforma X (antes Twitter), volvió a estar en el ojo del huracán en España tras protagonizar dos controversias significativas que afectaron a sus filiales en el país.
Ambas situaciones generaron preocupación en las empresas españolas y abrieron interrogantes sobre posibles consecuencias económicas y regulatorias.
La primera polémica surgió cuando trascendió que Tesla y X no habían presentado sus cuentas anuales en el Registro Mercantil español en enero de 2025, lo cual es una obligación legal ineludible para todas las sociedades mercantiles registradas en el país.
La segunda cuestión fue una supuesta sanción multimillonaria que la Unión Europea estaría preparando contra X por incumplimiento de la Ley de Servicios Digitales.

Qué sucedió exactamente con las cuentas de Tesla y X
En enero de 2025, numerosas fuentas dieron cuenta del incumplimiento por parte de las filiales españolas de Tesla y X en cuanto a la presentación obligatoria de sus cuentas anuales ante el Registro Mercantil.
Este requisito legal busca garantizar la transparencia financiera de las empresas y su falta de cumplimiento puede acarrear sanciones de hasta 300.000 euros anuales por cada año de retraso, especialmente cuando se trata de grandes compañías.
Este hecho generó incertidumbre en el sector empresarial español, dado que Tesla y X representan referentes en tecnología e innovación a nivel global. Muchas empresas temían que estos incumplimientos afectasen indirectamente sus propias operaciones o imagen, al estar ligadas de alguna manera a estos gigantes tecnológicos.
Europa pone la mira sobre la plataforma X: posible multa histórica
La segunda controversia emergió con fuerza en abril de 2025, cuando medios europeos especularon con una posible multa histórica contra la plataforma X por presuntas violaciones a la Ley de Servicios Digitales de la Unión Europea.
Las primeras informaciones hablaban de sanciones superiores a los mil millones de euros, algo que generó alarma y preocupación en el entorno empresarial europeo y, particularmente, en España.
De acuerdo con las informaciones iniciales, esta multa habría estado relacionada con problemas en la moderación de contenidos y falta de transparencia publicitaria. Empresas españolas temieron que esta situación afectase directamente su estrategia publicitaria y su uso comercial de la plataforma.
Cómo se resolvieron finalmente ambas situaciones
A pesar del revuelo inicial, ambas situaciones tuvieron un desenlace menos dramático del previsto:
En cuanto a la presentación de cuentas, las filiales españolas de Tesla y X finalmente entregaron la documentación requerida tras recibir los avisos pertinentes del Registro Mercantil español.

Aunque no se revelaron detalles específicos sobre las sanciones aplicadas, el hecho es que ambas compañías regularizaron rápidamente su situación, disipando las preocupaciones sobre posibles consecuencias graves.
Por otro lado, la supuesta sanción multimillonaria contra la plataforma X fue desmentida de forma categórica por la Comisión Europea.
Bruselas confirmó que, aunque se mantiene abierta una investigación técnica sobre el cumplimiento de la Ley de Servicios Digitales, no existe ninguna propuesta formal de multa, ni se han definido aún plazos para tomar decisiones en ese sentido.
En resumen, lo que parecía ser una grave crisis con posibles impactos negativos sobre las empresas españolas terminó siendo gestionado de manera efectiva. Ambas polémicas se resolvieron con aclaraciones oportunas, sin generar daños significativos al tejido empresarial del país.













