Muchas personas trabajan como amas de casa y mantienen sus hogares sin recibir salarios ni reconocimiento por su labor. Las actividades domésticas, como cuidar a los niños, atender a personas mayores, limpiar o cocinar son fundamentales para mantener el equilibrio en la familia.
En España, el número de amas de casa ha disminuido en las últimas dos décadas. Según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), en 2002 había cinco millones de personas en esta situación y en la actualidad ese número se ha reducido a tan solo 2,8 millones.
Como consecuencia de que ser ama de casa no es considerado como una forma legítima de empleo, muchas de estas personas llegan a la vejez sin derecho a una pensión contributiva, al no haber cotizado a la Seguridad Social.
Es por ese motivo que cuando se menciona la llamada "pensión para amas de casa", se hace referencia en realidad a la pensión no contributiva de jubilación, gestionada por el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO). La ayuda está pensada para personas que sin haber cotizado lo suficiente se encuentren en situación de necesidad económica.
¿Cuál es la pensión mensual que podrán recibir las amas de casa?
Este beneficio ha sido vinculado regularmente con mujeres que trabajaron exclusivamente en el hogar, pero en la actualidad puede ser solicitada por cualquier persona que cumpla con ciertos requisitos específicos. Las principales obligaciones son no tener un derecho a una pensión contributiva y hallarse en situación económica vulnerable.
Para acceder a esta pensión es necesario tener 65 años o más, residir legalmente en España y haberlo hecho durante al menos 10 años entre los 16 y la fecha de solicitud. De esa cantidad, al menos dos deben ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la solicitud.
Otro requisito fundamental es la carencia de ingresos suficientes. Según los datos del IMSERSO, para el año 2025 el solicitante no debe superar unos ingresos anuales de 7905,8 euros si vive sola.
¿Quiénes pueden cobrar la pensión por ser ama de casa?
La cuantía anual de esta pensión en 2025 asciende a los 7905,8 euros, repartidos en 14 pagas de 564,7 euros al mes. Esta cantidad puede verse reducida si el solicitante vive con otras personas, ya que se tienen en cuenta los ingresos de la unidad económica de convivencia.
Cuando dentro de una misma unidad económica conviva más de un beneficiario de la pensión no contributiva, la cuantía íntegra individual para cada uno de ellos es la siguiente:
- Para 2 beneficiarios, un total de 6.719,93 euros con una cuota mensual de 480,00 euros.
- Para 3 beneficiarios, un total anual de 6.324,64 euros con una cuota de 451,76.
- Para 4 beneficiarios, una cuota anual de 6.127,00 euros, que equivale a 14 cuotas mensuales de 437,64 euros.
Si los ingresos totales superan el umbral, la pensión se reduce de forma proporcional. La cuantía individual de la pensión para cada ciudadano se establece en función de sus rentas personales.
La pensión no contributiva de jubilación todavía es una gran vía de protección para quienes alcanzan la edad de retiro sin recursos suficientes. Aunque su alcance es más amplio, su vinculación con el trabajo remunerado refleja un vacío estructural que afecta a buena parte de las mujeres mayores en el país.