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Más allá de las gafas, gotas o visitas periódicas al oftalmólogo, una buena alimentación también juega un papel importante en la vista. Dentro de ese cuidado diario, los frutos secos, y en particular las avellanas, se han ganado un lugar privilegiado en las recomendaciones médicas.
La Clínica de Oftalmología VISTA Sánchez Trancón de España ha revelado que las avellanas son buenas para nuestros ojos. Su combinación de vitaminas y minerales esenciales ayuda a prevenir enfermedades oculares comunes y a mantener una visión óptima a medida que pasan los años.
Recomendada por los oftalmólogos: ¿por qué las avellanas son buenas para la vista?
Al igual que otros frutos secos, las avellanas contienen una serie de nutrientes que traen beneficios a la salud ocular.
Vitamina B2: reduce el estrés oxidativo en los ojos y disminuye el riesgo de desarrollar cataratas.
Vitamina E: actúa como un potente antioxidante que protege las células de la retina del daño provocado por los radicales libres, retrasando el deterioro visual.
Ácido fólico: fundamental para prevenir enfermedades como la degeneración macular, una de las principales causas de ceguera en personas mayores.
Más allá de los ojos: otros beneficios de las avellanas
Según el portal especializado Tua Saúde, estos son algunos de sus beneficios más destacados:
Protegen el corazón: ayudan a reducir el colesterol LDL (el "malo") y a aumentar el HDL (el "bueno").
Regulan la presión arterial: gracias a su alto contenido en magnesio, ácido fólico y potasio.
Mejoran el rendimiento cerebral: favorecen la memoria y el aprendizaje por su aporte de zinc y magnesio.
Contribuyen al control del peso: su contenido en fibra genera una sensación de saciedad prolongada.
Controlan el azúcar en sangre: mejoran la sensibilidad a la insulina, ayudando a mantener niveles estables de glucosa.
Aumentan la energía diaria: son una fuente poderosa de grasas saludables y proteínas que revitalizan cuerpo y mente.
Cómo incorporar las avellanas en tu dieta diaria
Un pequeño puñado de avellanas al día puede marcar una diferencia en tu salud ocular y general.
Puedes incorporarlas a tu dieta como un snack, en ensaladas o mezcladas en un yogur.