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El rey Felipe VI atraviesa una etapa de alta exigencia institucional mientras mantiene su firme decisión de no sobreexponer a sus hijas. Aunque tanto la princesa Leonor como la infanta Sofía ya son mayores de edad, la Casa Real ha confirmado que no asumirán nuevas responsabilidades públicas a corto plazo.

La heredera al trono aún debe completar su formación militar antes de ingresar a la universidad. Por su parte, la infanta Sofía inicia su etapa universitaria este septiembre, aunque todavía se desconoce qué carrera cursará ni en qué institución. "Felipe y Letizia están de acuerdo en que sus hijas deben centrarse en sus estudios antes de asumir tareas oficiales", señalan fuentes cercanas a Zarzuela.

La decisión deja a Felipe VI en solitario con los compromisos institucionales más relevantes. Según lo publicado por medios cercanos a la Casa Real, la reina Letizia participa únicamente en actos de bajo perfil, y suele tener la agenda despejada los lunes y viernes. Esta situación ha obligado al monarca a buscar apoyo dentro de su entorno familiar.

La infanta Elena vuelve a escena con un rol institucional

La reina Sofía, que durante años ha sido un pilar para la familia, ya no puede asumir ese papel por motivos de salud. "Está muy mayor, y se planea una despedida para el año próximo", han dejado trascender desde Palacio. En ese contexto, Felipe VI ha tomado una decisión inesperada: reincorporar a la infanta Elena en actos oficiales puntuales.

El próximo 5 de junio, la duquesa de Lugo presidirá la entrega de premios del "Concurso de Pintura Infantil y Juvenil para Centros Escolares", un evento organizado por Patrimonio Nacional que ella solía encabezar en el pasado. La ceremonia se celebrará en el Palacio de El Pardo.

"Es un gesto de confianza por parte del rey hacia su hermana", remarcan fuentes cercanas al entorno real. Aunque la infanta Elena ha tenido diferencias con Felipe VI, su compromiso con la Corona sigue intacto: "Nunca haría daño a su hermano ni a la institución", aseguran.

El delicado estado de la reina Sofía y su creciente aislamiento

La reina emérita atraviesa uno de los momentos más difíciles de su vida. Su estado de salud se ha deteriorado emocionalmente tras la muerte de suhermano Constantino de Grecia y la grave enfermedad de su hermana Irene, quien sufre Alzheimer avanzado. "Irene ha sido más que una hermana: su confidente, su compañera de vida", comentan personas del entorno íntimo.

Las imágenes recientes de la reina Sofía en silla de ruedas, con el rostro demacrado y la mirada perdida, reflejan su fragilidad. "Siente que se ha quedado sola", apuntan. La situación se agrava por el distanciamiento con su familia directa. Felipe VI, en su intento por salvaguardar la institución, ha restringido los vínculos públicos con otros Borbón. Letizia, por su parte, ha marcado límites aún más estrictos.

Letizia y la distancia con la reina Sofía: "No me dejaban verlas"

Desde hace años, la reina Letizia ha mantenido un férreo control sobre el acceso de la reina Sofía a sus nietas. "No me dejaban verlas", habría confesado Sofía en círculos privados. Aunque vivían a menos de un kilómetro, era Paloma Rocasolano, madre de Letizia, quien cuidaba a las niñas cuando los reyes estaban de viaje o en actos oficiales.

La situación se ha repetido ahora que Leonor, embarcada en su formación militar a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano, llegará a Nueva York el 5 de junio. Según fuentes de Zarzuela, la reina Sofía quería recibirla allí, pero Letizia presionó para impedir el viaje. "No quiere que haya ni una foto de ellas juntas", afirman.

La reina emérita, según revelan allegados, se ha encerrado en su habitación. Apenas come, duerme poco y llora con frecuencia. Su deseo era encontrar un motivo para animarse, pero la negativa de Letizia ha sido un duro golpe emocional.