El transporte público en Barcelona experimenta un giro a partir del 1 de julio, marcando una nueva etapa en las tarifas del metro, los autobuses y Rodalies. Después de varias prórrogas de ayudas y descuentos, llega el momento de ajustar precios conforme a nuevas políticas.
A partir de esa fecha, cambian los precios oficiales de los billetes en función del número de zonas y se renueva el sistema de abonos. Esta modificación no solo afecta a los viajeros frecuentes, sino que también introduce novedades para jóvenes y familias.
Una subida moderada pero relevante
Según lo anunciado por Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), en el metro y autobús, el billete sencillo de una zona costará 2,65 euros, diez céntimos más que en años anteriores.
Del mismo modo, los abonos integrados T-Casual (10 viajes) y T-Usual (mensual) mantienen el incremento progresivo según zonas: la primera pasa a 12,55 euros, y la segunda se posiciona en 22 euros para una zona, con incrementos hasta 62,55 euros en seis zonas.
Estas tarifas ya recogían una subida del 2%-3% aprobada a principios de año, sin perder las bonificaciones del 50% para T-Usual y T-Jove. El objetivo: ajustar las cuentas sin estrangular a los usuarios frecuentes.
Fin de la gratuidad y abonos ajustados
Una de las medidas más destacadas es la reforma del transporte de Rodalies. Desde el 1 de julio, los billetes recurrentes desaparecen, y se implanta un nuevo abono mensual: 20 euros para toda la red. Este cambio sustituye la gratuidad para viajeros habituales y por una tarifa plana accesible.
Para los jóvenes (nacidos entre 1999 y 2010), se establece un abono de 10 euros al mes, también válido para toda la red. Los menores de 15 años mantienen su gratuidad total, sin límite de viajes.
Por qué Barcelona debe aumentar las tarifas del transporte
El alza tarifaria se enmarca en un ajuste nacional. El Gobierno eliminó las ayudas al transporte desde julio, concediendo un abono único de 20 euros en cercanías y reducciones en el resto de las tarifas estatales.
En Cataluña, la ATM y el Goverm acordaron pasar del modelo de gratuidad a uno basado en flujos controlados y más sostenibles económicamente. Se pretende así garantizar ingresos estables, sin sacrificar la accesibilidad básica.
Cómo afecta este aumento para usuarios habituales y turistas
Este ajuste afecta a distintos perfiles de viajeros:
Usuarios frecuentes de metro y bus podrían ver incrementados sus costes según zonas. Por ejemplo, en seis zonas, la T-Usual sube a 62,55 euros.
Los jóvenes disfrutan de ventajas claras: el pack T-Jove cuesta 44 euros, y siguen gozando del descuento del 50%.
En Rodalies, muchos dejarán de viajar gratis por la red: el abono de 20 euros representa un cambio sustancial.
Estos cambios buscan equilibrar la gestión económica del sistema, garantizar servicios sostenibles y abordar el fin de ayudas estatales. Aunque hay ajuste de precios, las bonificaciones para jóvenes y niños buscan mantener la accesibilidad al transporte público.