Conducir con el permiso de conducir en regla no es suficiente. La Dirección Genetal de Tráfico (DGT) exige cumplir con un requisito clave: renovar el carnet dentro de los plazos establecidos y pasando los reconocimientos médicos correspondientes.
La normativa establece revisiones periódicas, que se vuelven más frecuentes a partir de los 65 años, con el objetivo de confirmar que el conductor mantiene las capacidades psicofísicas necesarias para conducir con seguridad.
Cuál es la condición obligatoria para renovar el carnet de conducir
A partir de los 65 años, los conductores en España deben renovar el carnet cada cinco años, comparado con el plazo general de diez años para quienes son más jóvenes. Si el permiso es profesional (camiones o autobuses), la frecuencia aumenta: cada tres años desde los 65.
Por otro lado, las personas que superen los 70 años quedan exentos del pago de la tasa de tráfico, aunque el reconocimiento médico sigue siendo obligatorio.
Tráfico recalca que no hay límite de edad para seguir conduciendo. Lo que realmente importa es mantener las capacidades físicas y mentales adecuadas.
Los reconocimientos que se realizan en los centros autorizados tienen el mismo rigor para mayores que para el resto de los conductores, con el objetivo de garantizar la seguridad en carretera.
Qué pasa si no se renueva el carnet de conducir
Circular con el permiso caducado es una falta que puede costar hasta 200 euros de multa, pero también es el motivo más común por el cual los conductores pueden enfrentar problemas legales.
En muchos casos, la DGT inicia un procedimiento administrativo que puede derivar en la retirada del carnet si el conductor acumula infracciones o no responde a las notificaciones.
Más grave es conducir sin haber aprobado el carnet o con permiso ya anulado. Eso no solo conlleva sanciones, sino que también puede resultar en una cadena penal, con penas de prisión de 3 a 6 meses, multas y trabajos comunitarios, además de perder el permiso indefinidamente.
Por qué es tan importante cumplir con la renovación y revisiones médicas
La periodicidad de renovación busca evitar que personas con limitaciones físicas o cognitivas graves sigan conduciendo y pongan en peligro a otros. Se trata de una medida preventiva, no de exclusión por edad.
Evitar renovar conlleva multas, posibles retiros del permiso y hasta sanciones penales. Además, no cumplir estos requisitos implica exponer tu seguridad y la de quienes circulan contigo, algo que puede evitarse con una simple renovación a tiempo y un reconocimiento médico anual, en especial después de los 65.