Un descubrimiento arqueológico reciente en Pañamarca, Perú, ha revelado indicios sorprendentes sobre una antigua civilización. Está relacionado directamente con la estructura de poder que regía en el pueblo moche. Los investigadores han desenterrado una sala del trono con enormes riquezas.
Las pruebas halladas por los arqueólogos sugieren que una mujer poderosa pudo haber gobernado esta cultura hace más de 1300 años. Esta revelación desafía las percepciones de una sociedad dominada por guerreros y reyes varones. Además, resalta el papel de las mujeres en el liderazgo de la cultura moche.
La evidencia encontrada en tumbas y monumentos ha permitido a los expertos reconstruir una imagen más detallada del poder que podrían haber tenido las mujeres en la antigua sociedad.
La reina de la cultura moche: qué rol cumplía
Los restos de la sala del trono, construida alrededor del año 650 d.C., fueron hallados en un centro religioso y político clave de la cultura moche.
La arqueóloga Lisa Trever, de la Universidad de Columbia, que trabajó en la investigación, ha afirmado que este trono, desgastado por el uso, probablemente haya sido ocupado por una mujer. Esto indicaría que ella podría haber desempeñado un papel de liderazgo político.
Además, los murales hallados en la misma sala retratan a una mujer sentada en un trono, recibiendo a visitantes. Lo que sugiere que tuvo una posición de poder relevante.
Los investigadores señalan que esta figura, a la que se ha denominado sacerdotisa en estudios previos, lo que abre nuevas preguntas sobre la naturaleza del poder en esta civilización precolombina.
Según apuntaron, este descubrimiento no es aislado. En años recientes, las excavaciones en yacimientos moche del norte de Perú han revelado otros indicios de mujeres influyentes, como la famosa Señora de Cao, una mujer tatuada encontrada en una tumba en 2006, rodeada de armas y herramientas para la guerra.