

Con temperaturas que no bajan de los 25 grados por la noche y máximas que superan los 40 durante el día, España atraviesa su primera gran ola de calor del verano.
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) mantiene alertasamarillas, naranjas e incluso rojas en varias comunidades autónomas. Mientras el Gobierno pone en marcha medidas para proteger a los trabajadores, especialmente a quienes cumplen funciones a la intemperie.
El Ministerio de Trabajo confirmó este lunes que, ante situaciones de riesgo por calor, las empresas deberán modificar, reducir o suspender la jornada laboral cuando la AEMET active alertas de nivel naranja o rojo.
La decisión llega después de una serie de incidentes graves, entre ellos el fallecimiento de una trabajadora en Barcelona que había denunciado síntomas compatibles con un golpe de calor tras su jornada laboral.
¿Qué obligaciones tienen las empresas frente a la ola de calor?
Las compañías deberán adaptar la actividad laboral en caso de condiciones climáticas extremas. Si los trabajos se realizan al aire libre, se prohíbe continuar con la jornada durante las horas de mayor exposición si no se garantiza una protección efectiva.
Además, deberán reorganizar los turnos para evitar el pico de calor, redistribuir las horas o reducir temporalmente el horario, permitiendo recuperar ese tiempo una vez que finalice la alerta.

Otras medidas incluyen la opción de implementar el teletrabajo cuando sea posible y la obligación de suspender toda actividad si no se cumplen los requisitos mínimos de seguridad: disponibilidad de agua, pausas frecuentes, sombra adecuada y climatización.
En los casos más extremos, los empleados podrán solicitar un permiso retribuido de hasta cuatro días si no pueden acudir a su lugar de trabajo o se encuentran expuestos a un riesgo evidente.
¿Qué sanciones enfrentan quienes incumplen la norma?
Las sanciones por no aplicar las nuevas directrices pueden alcanzar hasta un millón de euros. El Ministerio de Trabajo ya activó inspecciones y controles en diferentes sectores con mayor exposición al calor, como el de la construcción, la limpieza urbana y la recolección agrícola. En los últimos días, se detectaron múltiples incumplimientos y se emitieron advertencias a decenas de empresas.

Los sindicatos respaldaron esta medida y pidieron que se refuercen los mecanismos de control durante los meses de verano. Subrayaron que los efectos del cambio climático ya no se presentan como una excepción, sino como una constante.
El endurecimiento de la normativa laboral en situaciones de calor extremo busca preservar la salud de los trabajadores y evitar muertes que, en muchos casos, podrían haberse evitado con simples medidas de prevención.












