Con el objetivo de prevenir y disminuir la incidencia de accidentes de tránsito, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha decidido implementar un nuevo sistema destinado al control de la velocidad de los vehículos.
Este sistema consiste en radares de obra que han sido instalados en diversos puntos estratégicos de las vías interurbanas, los cuales todos los conductores deben conocer para evitar sanciones.
Radares de obra de la DGT: qué son y cómo funcionan
Según lo expuesto por el portal especializado en automóviles Motor y Pasión, la DGT implementó en 2022 conos interconectados con el propósito de alertar de manera anticipada a los conductores que se aproximaban a tramos de carreteras y vías en proceso de obras.
Con esta medida, se buscó disminuir la incidencia de accidentes que ocurren en áreas de la vía pública donde se llevan a cabo labores de mantenimiento. Recientemente, el organismo ha añadido nuevos radares con límites de velocidad ajustados a estas circunstancias excepcionales.
Estos dispositivos, tanto móviles como fijos, se instalan en diversas zonas de obras en España con el fin de que los conductores reduzcan su velocidad y, de este modo, no comprometan la seguridad de los operarios que realizan su labor en dichas áreas.
Características de los radares de obra
El portal Autopista ha informado que los radares informativos cambiarán a color rojo cuando un vehículo exceda los límites de velocidad establecidos, mientras que se iluminarán en verde cuando se respete dicha limitación. Este sistema tiene como objetivo promover el cumplimiento de las normativas de tránsito y mejorar la seguridad vial.
Es importante destacar que la agencia de tránsito tiene la responsabilidad de notificar al inicio del tramo en construcción sobre la presencia de radares de obra. Asimismo, se deberá instalar una señalización amarilla que indique claramente la velocidad máxima permitida en esa zona, contribuyendo así a la seguridad de los conductores y trabajadores.