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El canciller alemán, Friedrich Merz, anunció en mayo el despliegue histórico de una brigada alemana en Lituania, marcando la primera vez desde la Segunda Guerra Mundial que Berlín instala una unidad de combate fuera de su territorio de forma permanente.
Esta decisión, tomada en un contexto de creciente tensión internacional y amenaza rusa, redefine el papel de Alemania dentro de la OTAN y envía un mensaje claro: "La seguridad de nuestros aliados bálticos es también nuestra seguridad", afirmó Merz durante la inauguración oficial en Vilna.
El acto, celebrado bajo una intensa lluvia en la capital lituana, fue un símbolo de la nueva era que afronta la política de defensa alemana. Decenas de helicópteros militares sobrevolaron la plaza de la catedral, mientras soldados y ciudadanos se congregaban para presenciar el evento.
El presidente de Lituania, Gitanas Nauseda, no dudó en calificar la jornada como "un día histórico", destacando que "es un día de confianza, responsabilidad y acción". La presencia de los ministros de Defensa de Alemania y Lituania, junto a altos mandos militares, reforzó el carácter estratégico del anuncio.
El despliegue forma parte de un plan a largo plazo: la 45.ª Brigada Blindada alemana alcanzará un contingente de 5000 soldados para finales de 2027. Esta fuerza se instalará en Rukla y Rudninkai, dos puntos clave en la defensa del flanco oriental de la OTAN, una región particularmente sensible por su cercanía con el enclave ruso de Kaliningrado y la frontera con Bielorrusia.
Alemania despliega tropas en Lituania para proteger a la OTAN
El despliegue de la brigada alemana en Lituania no es un hecho aislado. Desde 2017, Alemania mantiene presencia militar en este país báltico, pero la creación de una brigada permanente marca un salto cualitativo en su estrategia. Merz lo dejó claro: "Con esto, también queremos enviar una señal a nuestros aliados: invirtamos ahora con determinación en nuestra propia seguridad".
Este paso se enmarca en el contexto de una reconfiguración de las políticas de defensa en Europa, con los países de la OTAN aumentando sus presupuestos ante la amenaza de una posible agresión rusa.
Lituania, por ejemplo, planea destinar entre el 5% y el 6% de su PIB a defensa a partir del próximo año, convirtiéndose en la primera nación de la OTAN en comprometerse con este nivel de gasto, tras el pedido del presidente estadounidense Donald Trump.
La preocupación por la seguridad regional ha llevado a Alemania a reforzar la Bundeswehr, su ejército, con inversiones millonarias. Merz reafirmó su compromiso: "El Gobierno proporcionará en el futuro toda la financiación que la Bundeswehr necesita para convertirse en el Ejército convencional más fuerte de Europa".
Según explicó, el objetivo es incrementar progresivamente el gasto en defensa en 0,2 puntos porcentuales cada año durante los próximos cinco a siete años.
Acuerdo con Ucrania: armas de largo alcance sin restricciones
La política exterior de Merz no se detiene en el Báltico. Esta semana, el canciller alemán también anunció un acuerdo histórico con Ucrania para permitir la fabricación de armas de largo alcance en su territorio, sin restricciones de uso.
"Continuaremos con nuestro apoyo militar y lo ampliaremos para que Ucrania pueda seguir defendiéndose ahora y en el futuro contra esta agresión rusa", aseguró Merz en Berlín, durante una conferencia junto al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
El acuerdo implica que Ucrania podrá utilizar estas armas para atacar objetivos militares en territorio ruso, lo que supone un giro estratégico de gran envergadura.
Aunque Merz evitó dar detalles técnicos, medios señalan que Berlín podría suministrar componentes clave para la producción de misiles y misiles de crucero. "Queremos facilitar armas de largo alcance, también producciones conjuntas", subrayó el canciller alemán.
El impacto en la seguridad internacional
La decisión de Alemania de establecer una brigada en Lituania y de facilitar a Ucrania armas de largo alcance genera una nueva dinámica en el tablero internacional. Mientras Berlín refuerza su presencia militar, también se enfrenta a desafíos internos, como la investigación por apoyo a grupos prorrusos en Ucrania.
Esta semana, la policía alemana registró inmuebles en Brandeburgo y Berlín por sospechas de apoyo a las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, consideradas organizaciones terroristas por la Fiscalía.
En palabras de Merz: "Estamos decididos a defender el territorio de la alianza contra cualquier agresión. La seguridad de nuestros aliados bálticos también es nuestra seguridad".