

Pasaron los premios Oscar y la autofoto (selfie) que se sacó la conductora Ellen DeGeneres con varias estrellas en el pasillo del teatro y que tuiteó en vivo no sólo marcó un récord de retuits… también volvió a hacer a hablar a la industria de los celulares sobre la guerra entre Samsung y Apple.
Mientras conducía el show en vivo, DeGeneres no dejó de tuitear y sacar fotos con un teléfono Samsung. La “selfie” de la conductora con varias de las estrellas de las primeras filas batió enseguida un récord de retuits. La estrategia publicitaria era evidente y tampoco hubo un intento por disfrazarla.
Pero enseguida empezaron los comentarios en los blogs: DeGeneres tuiteaba y sacaba fotos en el escenario con el Samsung, pero detrás de escena hacía lo mismo con su iPhone, algo que destacó el sitio de AppleInsider, entre otros.
Son los riesgos de la publicidad con una estrella con el temperamento de la conductora de The Ellen Show (una marca de biromes ya había sufrido con ella).
En el sitio de AppleInsider (un sitio promocional de Apple) vinculan la aparentemente fallida estrategia publicitaria de Samsung anoche en los Oscar con otros sucesos parecidos (les pasó casi lo mismo con David Beckham y David Ferrer) y subrayan que los inversores cuestionaron por “extravagante” la inversión de u$s 14.000 millones que habría realizado la empresa surcoreana.
Más allá de la gaffe con el tuiteo de DeGeneres en su iPhone, la foto tomada con el Samsung tuvo más de 2,7 millones de retuits.












