Una investigación por reventa de entradas pone en la mira judicial a Daniel Pasarella. Según una publicación del periodista del diario Olé Gustavo Grabia, que tuvo acceso a la investigación, el fiscal José María Campagnoli, suspendido por el caso Lázaro Báez, acusa a ex dirigentes millonarios, entre ellos el Káiser y Diego Turnes, de estafar a los socios con la reventa de entradas, en una operación en la que también participaron barras, policías y hombres ligados al Gobierno.

Campagnoli habría pedido el allanamiento del club y de los domicilios particulares y las detenciones de Passarella, Turnes, Gustavo Poggi, Eduardo Rabufetti, Andrés Montinero, los oficiales Alejandro Rivaud y Alejandro Hayet y los jefes de la barra de River: Martín Araujo, Guillermo Godoy, Matías Goñi y José Uequín.

Pero, además, el fiscal también habría apuntado a Diego Rodríguez, hermano de la Ministra de Seguridad de la Nación, María Cecilia Rodríguez, y que también fue vinculado a la causa sobre supuesto lavado de dinero del empresario Báez.

Según detalló Grabia por los expedientes a los que accedió, "la maniobra consistiría en que el registro de socios que estaba a cargo de Gustavo Poggi entregaba un pen drive con datos de más de 10.000 socios que habitualmente no concurren al estadio y los tickets que les corresponden: en vez de entrar al circuito de canje vía web, iban directamente a manos de la barra. Para esto, el empleado de Top Show hacía un registro ficticio como si el canje efectivamente se hubiese concretado".

Turnes y Pasarella aparecen complicados porque al primero se le encontraron mensajes de texto en los que arreglaba reuniones con los barras "para pasar a buscar algo", y el segundo tiene escuchas en las que justifica el dinero del club para su campaña y el desvío de entradas para el clásico.

Fuente: diario Olé.