La Ciudad de Buenos Aires (CABA) confirmó este martes que no abonará la suma fija de $ 60.000, el bono que el Gobierno nacional dispuso como parte de las medidas de contención tras la devaluación.
El ministro de Economía Sergio Massainformó esta semana los detalles, que incluyen la suma fija para trabajadores, el bono para jubilados y créditos para monotributistas, además de otras determinaciones para mejorar las exportaciones y reforzar reservas.
Pese a esto, fuentes del Gobierno porteño confirmaron a El Cronista que no están evaluando implementar la medida.
"La Ciudad mantiene abierta una paritaria mensual con todos los gremios porteños, a través de la cual se viene acompañando el ritmo de la inflación. En este contexto, no contempla implementar el bono anunciado por el Gobierno nacional", indicaron.
Suma fija: qué provincias decidieron no pagarla
La Ciudad de Buenos Aires no es el único distrito del país que decidió no pagar la suma dispuesta por Nación.
Misiones, Santa Fe, Jujuy, Córdoba, La Pampa, Entre Ríos y Neuquén ya anunciaron que tampoco abonarán los $ 60.000. Desde los distintos distritos aclararon que decidieron mantener acuerdos salariales establecidos en sus respectivas paritarias, y que eran previos al anuncio del Gobierno.
En rigor, se trata de un bono, no remunerativo y por única vez que además será absorbido por las paritarias. Rige tanto para el sector privado como para estatales, para trabajadores con salarios netos de hasta $ 400.000 mensuales. Y, las provincias y municipios que decidan pagar la suma fija a sus empleados públicos nacionales deberán hacerlo con fondos propios.
En el caso de los privados, el Estado "colaborará" con las mipyme al asumir el pago a cuenta de contribuciones. En las microempresas será por el 100% mientras que para las pequeñas lo hará por el 50%. La medida, anticipó Economía, alcanza a 5,5 millones de trabajadores.
El costo fiscal de las medidas
Las medidas tienen costo fiscal. De acuerdo con lo conversado con el FMI, agregarían 0,4 puntos. Así lo señala el organismo en su último informe donde anticipa que las nuevas "medidas impositivas e iniciativas de gasto agregarán presiones fiscales para adelante". Según fuentes oficiales, el costo fiscal real trepa a los $ 290.000 millones.
Todas las medidas representan $ 739.000 millones pero se recuperan 400.000 millones de la mano de las mayores liquidaciones. Para las empresas se anunció prefinanciación de exportaciones, beneficios pyme y retenciones cero en economías regionales.