Las terminales portuarias del norte del Gran Rosario, en el principal complejo oleaginoso del país, continuaban hoy paralizadas, por segundo día consecutivo, a raíz del paro dispuesto por la CGT-San Lorenzo, en reclamo de aumentos salariales.

A raíz del conflicto, el director Ejecutivo de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) explicó esta mañana que las plantas bloqueadas tienen en la puerta “pocas personas, no más de 10 ó 15, que no dejan ingresar ningún camión ni a los obreros aceiteros” y que si la situación se mantiene “podría ser afectada también la provisión de biodiesel”.
El dirigente empresario señaló que ante la medida, que paralizó “prácticamente a la mitad de la capacidad instalada de la industria”, las autoridades laborales de la provincia se declararon “incompetentes” y que las actuaciones ahora pasaron al ministerio de Trabajo nacional, de quien “estamos esperando una decisión”.
“Lo novedoso es que es la CGT la que está discutiendo salarios, lo que está fuera de lo que ha sucedido siempre que es la discusión entre el sector empresario y el gremio o sindicato de la rama correspondiente”, explicó Rodríguez.
Los gremios de los trabajadores de los distintos rubros del sector agroexportador reclaman una fuerte recomposición salarial que lleve el salario mínimo a 5.000 pesos. Además de la huelga, los trabajadores realizaban piquetes que impedían la entrada y salida de camiones de los puertos.
Los puertos afectados por las medidas de fuerza eran los de las empresas Nidera, Cargill, Bunge, Terminal 6, ACA, Molinos Río de la Plata y La Plata Cereal, ubicados de las ciudades de San Lorenzo y Puerto General San Martín.
Asimismo, estaban paralizadas las terminales de embarques de Noble y Dreyfus de la localidad de Timbúes, en tanto que en las próximas horas podrían generarse problemas en el tránsito debido a la presencia de gran cantidad de vehículos en las rutas de acceso a los puertos.