Las empresas del mundo de la tecnología y especialmente sus dueños vienen apoyando al Gobierno desde el minuto cero. Lo han hecho con posteos en redes sociales, con convocatorias del jefe de Estado a eventos de la organización Endeavor -que repetirá su gala partidaria este 11 de noviembre- y con manifestaciones públicas de acompañamiento que incluyen hasta la financiación de think tanks afines a las ideas más extremas del oficialismo, como la Fundación Faro. La necesidad de achicar el Estado y el incentivo a la iniciativa privada como motor de desarrollo pusieron desde un principio a los principales empresarios tech de la Argentina muy cerca del pensamiento del presidente Milei. Cada tuit del fundador de Mercado Libre, Marcos Galperin, así lo ha demostrado. En igual sentido, las expresiones de Guibert Engliebenne o Martín Migoya, de Globant, en cada entrevista, han ido en el mismo sentido. Todos han quedado inmortalizados en los encuentros del Foro Llao Llao de cada año, por ejemplo. Todo en un contexto internacional donde los principales popes de la tecnología, como Elon Musk, Mark Zuckerberg y Sam Altman se mimetizan con líderes de la nueva derecha como Donald Trump, según escribió el fin de semana el sociólogo y escritor Giuliano Da Empoli en el Financial Times. "Está claro que, más allá de las simpatías individuales, la convergencia entre los magnates digitales y los líderes nacional-populistas es estructural. Ambos obtienen su poder de la insurrección digital, y ninguno de los grupos está dispuesto a tolerar límites a su deseo de más: el viejo mundo y sus reglas son sus enemigos naturales", escribió en el artículo titulado "Cómo los tech lords y los populistas cambiaron las reglas". La nota fluyó este lunes por WhatsApp entre los principales ejecutivos del rubro. Sin embargo, la variante argentina de este aliado ideológico clave atraviesa un mal momento en materia de empleo y con flojas perspectivas de contratación de puestos de trabajo, luego de ser la estrella y la tierra prometida del mundo laboral durante la última década. Un mix de causas que van desde la irrupción de la inteligencia artificial que empieza a competir con los desarrolladores en la programación en todo el mundo hasta el atraso cambiario que encareció los costos en dólares en nuestro país en lo que va del año está complicando el desarrollo de nuevos negocios. Los que están poniendo el grito en el cielo son los representantes de la Asociación Gremial de Computación y la agrupación Trabajadores Informáticos, que publicaron un documento titulado "Crece el malestar en la industria IT". Ambos sindicatos se alistan para presentar ante el Ministerio de Economía una denuncia contra las principales firmas tecnológicas por lo que consideran un incumplimiento de los requisitos para revalidar la inclusión en los beneficios que ofrece la Ley de Economía del Conocimiento (LEC). La última versión de la norma vigente desde el gobierno anterior establece que para sostener los beneficios impositivos asociados al programa hace falta mantener o incrementar la nómina de personal, en una condición que se puede auditar anualmente. Como ejemplo, los dirigentes gremiales citan el caso de Globant, una compañía de los llamados unicornios más emblemáticos de la Argentina que está viviendo un año negro al menos desde la evolución de la cotización de su acción, que bajó de US$218 a principios de año a menos de US$60 ahora. "La denuncia la encabeza el caso de Globant, que despidió a 453 trabajadores, más del 10% de su personal declarado por la LEC", anticiparon fuentes al tanto de la presentación que se hará por estas horas. Pero aseguran que hay más de 100 empresas en una situación similar por lo que podría desatarse una polémica justamente en una de las industrias estrella que aparece en todas las proyecciones sobre el crecimiento de la Argentina en los próximos años y que además tiene representantes que se han embanderado con la administración de Javier Milei. Cerca de la Cámara de Empresas de Software y Servicios Informáticos (CESSI), en tanto, se dividen entre los que tienen una mirada optimista respecto de las posibilidades de una expansión a mediano plazo en el que ven con potencial especialidades como las finanzas digitales, pero también acompañan ese punto de vista con matices que hacen juego con el momento que denuncian los sindicalistas ante Economía. En ese punto hablan de "un globo que se está pinchando" y apuntan que la profesión del desarrollo de software "se está volviendo más normal, como le pasó a los contadores, a los médicos o a los abogados". A eso, indican, se le suma el impacto de la inteligencia artificial que reemplaza algunas tareas y plantean nuevos desafíos y ni qué hablar las vicisitudes de la macro que incluyen la cuestión cambiaria. El reflejo más evidente es lo que ha bajado la rotación en las empresas, donde antes los empleados se iban todo el tiempo, ahora eligen quedarse porque la oferta no fluye. Otra disputa entre gremios y empresas es por los ingresos de los empleados. Mientras en la CESSI señalan que se trata de un trabajo que se paga en promedio $ 2,7 millones por mes, en los gremios desmienten ese número y hablan de salarios de bolsillo que empiezan en $ 700 mil. A propósito, entre los empresarios de la tecnología contraponen la suerte de Globant con la estrategia de Mercado Libre, que además de dedicarse al comercio electrónico y al universo fintech y no al desarrollo de software -lo que siempre le valió cuestionamientos de origen por su participación en la LEC- por estas horas es noticia por cómo se disparó su participación como agente pagador de beneficios sociales que se tramitan en la Anses. Hace un año, la compañía Mercado Pago procesaba 395.000 "prestaciones activas" de Anses -sin jubilaciones- entre las que se cuentan la la Asignación Universal por Hijo, pero también el programa Alimentar, el programa Hogar, la beca Progresar y el voucher Educativo. Por entonces estaba en el puesto 13 entre los operadores que más beneficios procesan. La última información oficial publicada la semana pasada lo ubica ahora ya en el segundo lugar detrás del banco Nación, con 1.390.024 programas oficiales de Anses cobrados a través de la aplicación bandera de Galperin.