El diario El País de España publicó hoy un perfil del presidente del Banco Central de la República Argentina, Juan Carlos Fábrega, bajo el título "el relojero gris de la economía argentina", en el que lo describe como un hombre de bajo perfil que llegó a ese puesto “para corregir errores de la política económica de los últimos siete años de los casi 11 del kirchnerismo”.
“Sin dejar su estilo discreto, en contraposición al irreverente de (ministro de Economía, Axel) Kicillof, quien se suponía que iba a limitarse a recibir órdenes del ministro acabó siendo autor intelectual y ejecutor de algunas de las principales reformas económicas que ha puesto en marcha Fernández para corregir errores de la política económica de los últimos siete años de los casi 11 años de kirchnerismo”, describe el artículo.
Así enumera que “en coordinación con Kicillof, el doctor y profesor de economía en la Universidad de Buenos Aires con quien forma una pareja despareja, Fábrega propuso la devaluación del 22 y 23 de enero, cuando el dólar saltó de 6,87 pesos a 8,02. También subió las tasas de interés para después calmar la depreciación, y la consiguiente inflación, y obligó a los bancos a reducir sus posiciones en divisas, con lo que logró bajar la moneda norteamericana a 7,87 pesos. Sus medidas han sido elogiadas por los banqueros y hasta por los opositores, que consideraban necesarias tanto una corrección de una tasa de cambio demasiado apreciada en los últimos siete años como una política monetaria restrictiva para bajar la inflación. Unos y otros esperan ahora que Kicillof ajuste la política fiscal con una reducción de subvenciones a la tarifa de electricidad para los ricos y la clase media”.
“Al principio de su tarea en el Banco Central, Fábrega buscó alinearse a Kicillof, pero con el correr de las semanas comenzó a proponer sus ideas, han tenido intercambio de opiniones sobre política económica, pero conviven, se reúnen mucho y saben que a ninguno de los dos le conviene enfrentarse, en contraposición a lo que está sucediendo entre algunos funcionarios del Gobierno de Fernández al calor de una indefinida sucesión de la presidenta en las elecciones de 2015”, agrega el diario.
El artículo lo define como un hombre capaz sin título universitario que “dirigió durante diez años el mayor banco de Argentina. Para él, el Banco de la Nación Argentina fue su casa y su universidad”.
Tras una larga trayectoria en esa entidad “el Senado aprobó la designación de Fábrega (en el Central) con 56 votos a favor, incluidos los de la oposición, ninguno en contra y una sola abstención. Ahora su figura, de persistente bajo perfil, ha cobrado alcance nacional y su suerte y la de Argentina van de la mano”, concluye.