El alza de casos positivos que vuelve a generar el coronavirus y la presencia cada vez más fuerte de la variante ómicron preocupa al Gobierno, aunque por el momento intentará no caer en la tentación de volver a cerrar actividades para evitar los contagios.
El propio presidente Alberto Fernández reconoció la preocupación oficial ante el avance del virus en la Argentina, aunque descartó que, al menos en el escenario actual, se puedan lanzar nuevas restricciones.
"Las medidas son las que ya están. Ya hemos prorrogado el decreto sanitario", sostuvo, consultado respecto de la posibilidad de que se vean más medidas.
Además, destacó el avance de la vacunación en el país, lo que haría menos necesario el cierre de algunas actividades. "Si el problema de los nuevos contagios no fue tan grave, fue porque los argentinos pudieron vacunarse", resaltó.
Más allá de cualquier referencia al temor sanitario, el Gobierno sabe que no puede repetir la experiencia de la primera y segunda ola, donde el fuerte y extenso confinamiento generó serios inconvenientes a nivel económico e industrial.
"Frenar hoy es imposible, no tiene sentido porque la vacunación continúa avanzando, incluso con la tercera dosis. Sabemos también todos los problemas que se generaron a nivel económico y eso es lo que no puede volver a ocurrir. No hay espacio para eso", reconocieron a El Cronista desde el Gobierno.
Además, en Casa Rosada están convencidos de que la tercera ola "tendrá un efecto mucho menos importante que la segunda, así como la segunda fue menos contundente que la primera", por lo que no harían falta restricciones más fuertes.
El plan que tiene el Gobierno en este sentido es claro. Por un lado, no frenar el avance de la vacunación. "Es lo que nos permitirá continuar con la recuperación de la economía. De otra forma sería imposible", admiten.
Por el otro, se intentará por todos los medios que la actividad industrial no pare, como sí ocurrió el año pasado. De hecho, ya está hablado con los empresarios que, si fuera necesario, se volverá al esquema que se impuso cuando arrancó la pandemia, con protocolos estrictos y controles periódicos a los trabajadores.
Del lado de los empresarios, el temor es justamente que la actividad vuelva a tener que bajar su ritmo, o directamente se paralice, una experiencia por la que ya pasaron varios sectores.
Si bien el sector industrial estará entre los más cuidados a la hora de pensar en posibles restricciones, quien podría volver a retroceder algunos pasos será el segmento de la gastronomía, la hotelería y el entretenimiento.
Según dijeron las fuentes consultadas, hoy no se ve cercana una posibilidad a la imposición de cierres, pero sí tal vez, llegado el caso, se volvería a trabajar con la limitación del aforo -algo de esto ya se vuelve a ver en Córdoba-, lo que sin dudas tendría un efecto negativo.
Comercio, industria y construcción son los tres sectores que en el Gobierno destacan como los de mejor salieron parados de lo peor de la pandemia
El Gobierno no está dispuesto a enterrar algunos de los logros que, entiende, logró tras los meses de restricciones más duras. Según las cifras que manejan internamente, en el tercer trimestre de este año el PBI se ubicó 1,6% por encima del cuarto trimestre de 2019, el último previo a la pandemia, en tanto que la inversión es 13,5% superior a la de 2019.
Dentro de ese contexto, destaca que sectores como el comercio, la industria y la construcción son los que mejor salieron de pandemia, en tanto que en el extremo opuesto aparecen los servicios culturales, los restaurantes y los hoteles.
Por otra parte, destaca que, la industria se recuperó en noviembre y diciembre, un 11% respecto de 2019.