Las posibilidad de una ruptura de un sector de la UCR con Cambiemosgenera cada vez más expectativas en el entorno de Roberto Lavagna. Es que el descontento de buena parte del radicalismo con el rumbo del Gobierno y con las rencillas en torno al armado de las listas en algunos distritos, como el caso de Córdoba, va increscendo y podría traer novedades fuertes en las semanas por venir.
El grupo de boinas blancas críticos del Gobierno que integra, entre otros, Ricardo Alfonsín venía pujando para que Martín Lousteau participara de una interna en Cambiemos que le compitiera a Mauricio Macri en las PASO pero, ante la tajante negativa del ala marcospeñista de habilitar ese espacio, resolvió activar su Plan B.
La foto que el propio Lavagna hizo circular anoche junto a los radicales díscolos Ricardo Alfonsín, Juan Manuel Casella y Jorge Sappia, titular de la Convención Nacional de la UCR, es la muestra cabal de que esa alternativa va ganando fuerza en ese sector, más allá de que los protagonistas del encuentro insistan en afirmar que de “candidaturas no se habló .
Lo cierto es que el lavagnismo espera ahora ansioso a que el radicalismo defina la fecha de su Convención Nacional, donde un sector del partido podría resolver romper con Cambiemos y alinearse detrás de la candidatura del economista, cuya confirmación sigue aún en stand by.
Por lo pronto, la convención de la UCR, la misma que en 2015 acordó en Gualeguaychú la alianza con el líder del PRO, no tiene aún fecha ni lugar definido. Si bien se especulaba con el mes abril, comenzó a hablarse ahora de la posibilidad de postergarla para mediados de mayo, más cerca del cierre de alianzas previsto para el mes de junio.
Lavagna, se sabe, quiere sumar a los radicales disconformes con Cambiemos a un entramado político que replique a nivel nacional la alianza que el gobernador de Córdoba, el peronista Juan Schiaretti, anudó en su provincia recientemente con el socialismo de Miguel Lifschitz y el GEN de Margarita Stolbizer con vistas a su reelección.
Además, el propio Lavagna admitió hace pocas semanas que vería con agrado llevar a un radical como vice, en caso de avanzar con su eventual candidatura de “unidad y ya son varios los dirigentes de ese partido que suenan para ocupar ese casillero, entre ellos, Ricardo Alfonsín.
Otro de los que podría estar interesado en sumarse eventualmente a esa fórmula es Martín Lousteau, ahora que la posibilidad de competir con Mauricio Macri en una interna fue prácticamente desechada desde el laboratorio electoral del PRO.
El propio Sergio Massa invitó esta semana a Lousteau a ser parte del espacio Alternativa Federal, aunque por ahora nadie conoce a ciencia cierta cuáles son los planes del joven economista. Otra alternativa que se baraja es que el ex ministro de Economía de CFK encabece una fórmula para competir con Rodríguez Larreta por la jefatura del gobierno porteño, como parte de un acuerdo entre los radicales disidentes y Lavagna. Pero por ahora, Lousteau sigue jugando al misterio y no muestra sus cartas.
A las voces críticas del radicalismo que coquetean con Lavagna, se sumó también la de Julio Cobos, el ex vice de Cristina Kirchner. “El candidato más duro para enfrentar a Cambiemos es Lavagna , dijo en una entrevista radial. Y completó: “Cambiemos no está pasando un buen momento por las diferencias internas en cada provincia" y recordó que cuando la UCR decidió ir a la alianza que resultó gobernante en 2015 "se optó por la decisión de la mayoría".
Así, Cobos le envió un guiño a Lavagna y hasta dejó la puerta abierta para un replanteo de la alianza con el PRO, en línea con lo que vienen expresando los radicales más díscolos como Sappia y Alfonsín. “Ahora estamos transitando internas, pero nos debemos ese debate en profundidad en lo nacional", indicó.
En rigor, Lavagna conoce de primera mano el pensamiento del ex vice de CFK. Según supo El Cronista, ambos se reunieron meses atrás, pero prefirieron mantener el encuentro en estricta reserva.