En esta noticia

Mientras que en las inmediaciones del Congreso había manifestaciones, y presencia de Gendarmería como pocas veces vista, adentro, en el recinto de la Cámara de Diputados se ponía en marcha el debate por la ley ómnibus de Javier Milei.

Con 131 diputados presentes en el recinto, inició la sesión en la que Diputados debate la Ley de bases y puntos de partida para la libertad de los argentinos. La primera parte del debate, que se prevé que rondará las 35 horas, contó con sobresaltos, por la presencia de un "agitador". Además, parte de la oposición pidió que el dictamen vuelva a comisión.

El debate comenzó pasadas las 10 y a los pocos minutos se registró un escándalo en el que debió intervenir la seguridad de la Cámara de Diputados. El episodio se produjo luego de que la diputada del FIT Myriam Bregman pronunciara una cuestión de privilegio contra el presidente Javier Milei. Cuando concluyó su discurso, se escucharon gritos en su contra desde una de las grada.

Diputados de las diferentes bancadas le solicitaron al presidente del cuerpo, Martín Menem, que retiraran al agitador del palacio. "Desalojemos las gradas, si es que trajeron barras", pidió la diputada de UP, Cecilia Moreau.

"No es un emprendedor, es un agitador", acotó la radical Carla Carrizo. Se trataba del emprendedor Tomás Agote, fundador de Patagonia IT Solutions.

"Yo doy la orden de que la seguridad retire a la persona", dijo Menem, quien primero se negaba a sacarlo de las gradas, bajo el compromiso de hacerlo si volvía a insultar a los legisladores. Tras las presiones de los diputados, incluso del PRO, el riojano accedió. Saldado el episodio con el "agitador", se reanudó la sesión.

El pedido de la oposición

"Esto no se vio nunca en la Cámara de Diputados", afirmó el jefe de la bancada de Unión por la Patria, Germán Martínez, apenas se puso en marcha el debate de la Ley de bases y puntos de partida para la libertad de los argentinos.

"No sabíamos si se estaban cantando números del bingo o si se enumeraban líneas de colectivos", se explayó el rosarino. Se refería a lo que había acontecido minutos antes.

Como nunca antes visto, el secretario Parlamentario, Tomás Figueroa, enumeró los 137 artículos que se suprimían del texto dictaminado hace apenas una semana.

Hechas las críticas, Martínez, quien aseguró que lo que acababa de pasar era "gravísimo", propuso que se realice "una moción de orden para que este expediente vuelva a comisión".

Bregman se sumó a la propuesta: "Una cosa es que se quiten artículos y otra es, dada la cantidad de artículos, estar realmente frente a un nuevo dictamen. La cantidad de temas que abarca es muy grande y hay que ver si tiene coherencia".

La propuesta fue rechazada por los bloques dialoguistas. Entre otros, recogieron el guante Cristian Ritondo, presidente de la bancada PRO, y Miguel Ángel Pichetto, líder de Hacemos Coalición Federal. El rionegrino se mostró predispuesto a que la votación sea "artículo por artículo" para despejar dudas.

La propuesta de Martínez se sometió a votación. Pero se impuso la negativa, por 149 votos en contra y 103 a favor. A la propuesta de UP se le sumaron los votos del FIT.

Sorteados los pormenores, finalmente se puso en marcha el debate por el contenido de la ley. Fue el libertario Gabriel Bornoroni el primero en hablar. El miembro informante destacó el tratamiento en comisión que recibió el megaproyecto de ley.

"Duró más de 70 horas", aseguró. Tras enumerar los nombres de los 12 funcionarios del Ejecutivo que defendieron la iniciativa, el cordobés destacó que "hubo más de 20.000 personas que lo siguieron por la transmisión oficial".

Cuando el miembro informante se disponía a fundamentar el contenido de la ley, sonó la chicharra. "¿No tenía 20 minutos para hacer el informe, presidenta?", le preguntó el miembro informante a Cecilia Moreau, quien estaba al frente de la sesión. Esta le explicó que esos 20 minutos debía repartirlos con los otros dos miembros informantes: José Luis Espert y Nicolás Mayoraz.

Al anoticiarse que se quedaba sin tiempo, el libertario sintetizó que la ley "es un shock de libertad para los argentinos. Los argentinos votaron y están pidiendo que este proyecto de ley sea aprobado. Es volver al modelo de la Constitución de 1853, donde se plantaron las bases de la libertad de los argentinos".

Y remató: "Este proyecto, lo que viene a traer, a este Honorable Congreso es volver a los principios de la libertad de todos los argentinos, un Estado más chico y mucha libertad para nosotros, los argentinos".