El economista Juan José Llach cree que el cepo al dólar podría resolverse tanto de manera gradual como súbita. Sin embargo, también cree que la gradual sería la más acertada, aunque “habría que ver en que condiciones se llega a diciembre de 2015”.

Consultado, por Cronista.com, si sería posible el levantamiento del cepo al dólar de un día para el otro, Llach aseguró que las dos alternativas, “tanto gradual como súbita, son posibles”. Y explicó: “Depende mucho de si se deciden atacar gradualmente o con un shock la inflación y los cambios de los precios relativos. Me inclino en principio por el gradualismo, pero habrá que ver cómo se llega diciembre de 2015”.

Al cumplirse tres años de la restricción a la compra del dólar billete, el economista consideró a la decisión del Gobierno como una “ineptitud disfrazada de ideología”. Apuntó que la medida terminó “empeorando la macroeconomía, con recesión, más inflación y fuga de capitales; y también la microeconomía, desalentando la inversión y yendo a una economía cada vez más cerrada”. Además, “sacrificamos lo social con aumento de la pobreza y caída del empleo. Emblemas del ‘modelo‘ como el consumo de bienes durables, la industria manufacturera, la construcción y la actividad inmobiliaria cayeron como no ocurría desde 2001-2002””, agregó.

Según Llach, el principal resultado del cepo “fue alejar a la Argentina de lo que hacen casi todos los países del mundo, salvo casos como Venezuela, Irán o más recientemente Rusia”.

“Nada ni nadie en la Argentina hizo tanto daño económico y social innecesario en tan poco tiempo. Perdimos unos 10 puntos de producto bruto interno (PIB), equivalentes a u$s 50.000 millones; se perdieron o dejaron de crear cerca de 500.000 empleos; cayeron en u$s 20.000 millones las reservas del Banco Central y aumentamos la inflación 15 puntos, acercándonos a un peligrosísimo 40%”, apuntó.

Al finalizar, Llach advirtió que “se va acercando la hora de la verdad ya que si el Gobierno no logra financiamiento significativo el 2015 será aún más complicado que este año”.

“Dudan entre tratar de ganar las elecciones con un candidato que no es ‘del palo‘ o perderlas pero dejar la cancha tan embarrada para el próximo que puedan volver ‘victoriosos‘, a costa del país, en las legislativas de 2017. Pero yo soy moderadamente optimista respecto del margen de maniobra en diciembre del 2015, que requerirá sin embargo acuerdos políticos sólidos”, concluyó.