La funcionaria de la Procuración General denunciada por supuesto espionaje, Romina Pzellinsky, reconoció hoy que desde su área accedieron a los dictámenes del fiscal de instrucción César Augusto Troncoso, aunque advirtió que “no se trató de una práctica ilegal”.
En diálogo con radio Nacional, Pzellinsky, a cargo del Programa de Políticas de Género, que depende de la Procuradora Nacional Alejandra Gils Carbó , aseguró que “no hay ninguna orden de espiar a fiscales” y acusó a Troncoso de actuar con un “patrón sistemático y metódico” para archivar causas de violencia de género.
“Claramente no hay ninguna autorización para espiar a fiscales. El programa tiene la función de contribuir en la investigación de causas de violencia de género a partir de un trabajo de colaboración y asistencia con las fiscalías”.
“No hay intromisión indebida en ninguna computadora. Es un sistema de gestión de causas que hoy tiene el Ministerio Público”, agregó.
El fiscal Guillermo Marijuan solicitó ayer iniciar una investigación contra la Procuración General de la Nación, a raíz de una denuncia radicada por el fiscal de instrucción César Troncoso, según quien desde el Ministerio Público se espía a los fiscales a través de un sistema informático.
Según consignó el diario Clarín en su sitio web, Troncoso denunció que la funcionaria Pzellinsky, accedió de "manera no autorizada e ilegal", a través del sistema informático Fiscal-Net, al registro de dos causas radicadas en las fiscalías 5 y 23 y obtuvo dictámenes de las mismas. Lo hizo en el marco de un sumario iniciado por la Procuración contra el fiscal por supuesto mal desempeño en denuncias sobre violencia doméstica.
FUENTES: Agencias Buenos Aires