El Gobierno estima que la inflación de agosto se ubicará entre 6,5 y 7 por ciento, algo por encima de la estimación inicial del equipo económico luego de conocido el 7,4% de julio, récord para los últimos veinte años, que publicó el Indec. Fuentes del equipo económico indicaron que las expectativas de una desaceleración más contundente se fueron esfumando con el correr de las semanas. Si se esperaba un número más cercano al 6 por ciento a comienzos de mes, el aumento del transporte público (40%), la nafta (en torno al 7,5%) y otras subas de servicios no regulados le agregaron más calor al índice. Las estimaciones que salen de despachos oficiales -donde, además del termómetro del Indec, se cuenta con el seguimiento de indicadores de alta frecuencia que hace el Banco Central- coincide con las mediciones de consultores privados. Analytica proyectó que agosto cerrará con 6,4% de inflación. Para MAP, el índice será del 6,5%. María Castiglioni, de C&T, afirmó que el IPC llegó a 6,7%, con una suba del 6,9% en Alimentos y del 9,2% en Bebidas. LCG, que mide semanalmente la evolución de los alimentos, notó que el ítem más importante de la canasta básica terminaría agosto con una suba en torno al 6,4%. La dinámica de los precios es alarmante: semanalmente, el 25% promedio de los productos aumenta, lo que implica que todos suben en el transcurso de un mes. El enfoque multicausal que el Gobierno hace de la dinámica inflacionaria hace que se eviten lo más posible las recetas recesivas, como la contracción económica o la licuación de salarios para cortar la dinámica por el lado de la demanda. Sin embargo, el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, validó una importante suba en la tasa de interés, de 1750 puntos básicos en dos tandas, desde fines de julio. La suba de tasas impactará en Ahora 12, el programa para incentivar el consumo, que desde ahora indexará sus tasas con el interés mínimo regulado que paguen los plazos fijos. También en el financiamiento pyme, en momentos en que la Secretaría de Industria recibió una fuerte poda en los fondos disponibles para créditos subsidiados. De todos modos, en el Banco Central aseguran que la economía no se detendrá y que las empresas cuentan con abundante liquidez como para resistir el apretón de tasas. Hoy, indican, la prioridad es evitar que los ahorros se vayan al dólar. El Gobierno espera que la suba de tasas, el freno al financiamiento del déficit con emisión y el ajuste fiscal sean señales que ayuden a bajar la brecha y a contener la inflación. Massa no la tendrá fácil. Analytica estima que la inflación tiene un piso de 6% en septiembre. A una inflación núcleo que viaja al 5,7% mensual se sumarán los incrementos en las facturas de luz y gas, el subte en el área metropolitana, la medicina prepaga y las telecomunicaciones, entre otros. Por la misma razón, MAP cree que el índice acelerará en septiembre hasta 7%. El dólar oficial, que sube menos que el índice de precios, contiene un desborde aun mayor. Analytica estimó que el 60% de los precios sigue moviéndose en función al tipo de cambio oficial y la inflación global. Principalmente, los alimentos y bebidas. Una depreciación mayor del peso impactaría directamente en los precios, en momentos en que el secretario de Comercio, Matías Tombolini, negocia una nueva edición de Precios Cuidados con marcas líderes y, posiblemente, un incremento mayor en los valores de inicio. Hacia adelante, el Gobierno espera cerrar con la industria alimenticia y de consumo masivo programas de inversión para aumentar la capacidad productiva, con la garantía de que no habrá cambios que restrinjan el acceso a las divisas para insumos y bienes de capital. Las consultoras ya descuentan que la inflación de 2022 superará el 90 por ciento. Las últimas proyecciones se acomodaron al alza desde la última media que difundió el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), del 90,5%: En Analytica estimaron 93%. Juan Pablo Ronderos, socio de MAP, sostuvo que con una dinámica mensual promedio de entre 5 y 5,5% hasta diciembre, la inflación será de entre 90 y 95%. El REM proyecta índices superiores al 5 por ciento mensual al menos hasta enero.