Horacio Rodríguez Larreta se reunirá esta tarde con Alberto Fernández y Axel Kicillof para acordar las próximas flexibilizaciones en la Ciudad, en el marco de la cuarentena obligatoria por la pandemia de coronavirus. El gobierno porteño aceptará demorar la habilitación de más permisos para el funcionamiento del rubro gastronómico, pero avanzará con la apertura de los locales ubicados en zonas de trasbordo.
El jefe de Gobierno busca que desde el lunes –aún se evalúa si de forma gradual- reabran los comercios no esenciales asentados en las zonas aledañas a Once, Retiro, Constitución y Liniers, cerrados desde el 20 de marzo.
Según pudo saber El Cronista de fuentes porteñas, se implementará un sistema de apertura según el último número del CUIT: cifra par podrán abrir los días pares y los impares, los días impares. Apuntan de este modo a evitar la aglomeración de gente.
Además, se habilitarán los negocios de la calle Avellaneda, en el barrio de Flores, que podrán retornar a la actividad con la misma metodología que el resto de los comercios no esenciales de la Ciudad de Buenos Aires (apertura de 11 a 21 horas, de lunes a viernes, con atención al público según el último número del DNI).
De este modo, la Ciudad ya habrá reabierto un 95% de los comercios instalados en el distrito. Restan los shoppings – en conversaciones continuas con el ministerio de Desarrollo Económico-, los gimnasios y los salones de fiesta, entre otros.
Por otra parte, Rodríguez Larreta optó por demorar una vez más la próxima fase del rubro gastronómico. Por ahora continuarán trabajando bajo la modalidad de delivery o take away y deberán aguardar para poder habilitar mesas al aire libre para consumir allí sin servicio.
En tanto, se descarta que se eliminará el requisito del DNI para realizar actividad física al aire libre y suena con fuerza la posibilidad de habilitar, con restricciones y protocolos, la práctica de deportes individuales como el golf y el tenis.
El pasado sábado el gobierno nacional, a través del jefe de Gabinete nacional, habilitó a la Ciudad a retomar el teatro sin público con transmisión por streaming, los trabajos de mantenimiento y conservación de las colecciones e instalaciones en museos, y el sistema de préstamo de libros de las bibliotecas. Este paquete de actividades estaba contemplado en la fase 2 del programa diseñado para desandar el aislamiento.