La justicia de Nueva York comenzó a mover el capítulo "Europa" del abultado expediente sobre la deuda argentina en litigio, cuyos pagos trabó el juez de distrito Thomas Griesa en junio pasado. La Cámara de Apelaciones del Segundo Circuito pidió al Bank of New York (BONY), agente fiduciario de los bonos de deuda reestructurada, que detalle qué cantidad de bonos en euros permanecen congelados por el bloqueo de pagos, luego de que la Justicia británica haya reclamado jurisdicción sobre los títulos en euros.
Es un primer paso, tímido todavía, en el anhelo del Gobierno de circunscribir el default forzoso a Estados Unidos.
En paralelo, Griesa deberá definir qué ocurrirá con los pagos de deuda en dólares emitida bajo ley local. El viernes, el Citibank presentó un escrito para aclarar cuestiones de la audiencia del pasado martes 2, a pedido del magistrado. El banco insistió en sus dos argumentos principales: que no se trata de deuda externa, sino interna, está exenta del fallo pari passu, y que el banco no es depositario (y, por lo tanto, no participa en el proceso de pagos) al no tener el bono global que Argentina paga y están en poder de la Central de Registración y Liquidación (CRYL) verdadero depositario, sino que se limita a recibir el dinero que envía CRYL vía Caja de Valores.
Son cuestiones claves para el difícil objetivo oficial de "encapsular" el default en Nueva York, algo que ocurrirá si Griesa permite el pago de los bonos de ley argentina y libera los fondos de jurisdicción británica.
Ese martes 2, horas antes de que se llevara a cabo la audiencia entre el Citibank, Argentina y los litigantes NML Capital, Auerlius y otros, los denominados Euro Bonholders presentaron un escrito a Griesa en el que anexaron la sentencia del juez británico David Richards del 13 de febrero. Los bonistas europeos, con fondos de inversión de George Soros y Kyle Bass a la cabeza, pidieron a la justicia británica obligar al BONY a liberar los pagos de bonos en euros congelados desde junio por orden de Griesa. Richards aceptó la jurisdicción, pero no forzó al BONY a pagar para no interferir con el proceso en Nueva York.
La orden de Richards es complementaria a la del juez Guy Newey, que había fijado competencia británica el 7 de noviembre. Griesa reafirmó el bloqueo el 25 de noviembre último y los Euro Bonholders apelaron. Ahora, Apelaciones pidió al BONY que identifique por escrito antes del próximo lunes 23 quiénes deben cobrar los intereses de esos bonos nominados en euros (226 millones de euros) que siguen cercados en cuentas de esa entidad financiera en el Banco Central.
De acotar el default a Nueva York, apuestan en el Gobierno, el riesgo país bajaría más (tocó los 570 puntos el viernes; había rozado los 900 puntos a mediados de 2014, tras el default judicial). Eso permitiría efectuar una emisión de deuda con menor riesgo de embargo y menos tasa de interés. "Todos los días recibimos alternativas de financiamiento, inversores del exterior muy interesados en activos argentinos", dijo el presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, a FM Nacional Rock ayer. "Todo lo que está haciendo Griesa dificulta estas gestiones, pero estas alternativas están y en las próximas semanas habrá novedades", prometió.