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El Programa de Atención Médica Integral (PAMI) de jubilados y pensionados lanzó la campaña "Prevenir es Salud", destinada a promover prácticas de anticipación y controles médicos frecuentes para el diagnóstico oportuno de la hipertensión arterial.
Catalogada como "la enfermedad silenciosa", esta patología afecta a una de cada tres personas mayores además de posicionarse como el principal factor de riesgo para cuadros como la insuficiencia renal crónica, insuficiencia cardíaca, demencia y cardiovasculares, especialmente coronarias y cerebrovasculares.
"Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 1200 millones de personas en el mundo padecen hipertensión. Además, más del 46% de las personas adultas hipertensas desconocen que sufren esta afección", informó PAMI a través de un comunicado.
PAMI: dónde atenderse de manera preventiva
En línea con la campaña "Prevenir es Salud", PAMI activó un nuevo servicio para que aquellos afiliados que están bajo tratamiento por hipertensión puedan tomarse la presión una vez al mes, de manera gratuita y en cualquiera de las farmacias donde retiran sus medicamentos y adheridas a la Red PAMI.
"Por primera vez, PAMI y los laboratorios se unen en campañas preventivas para cuidar la salud de las personas mayores. Se estableció que se llevarán adelante acciones conjuntas orientadas a prevenir enfermedades y mejorar la salud de las afiliadas y los afiliados", destacó la obra social conducida por Luana Volnovich.
Más de 4 millones de afiliadas y afiliados de la Argentina acceden a sus medicamentos gratis, lo que les permite ahorrar en promedio, $ 9000 mensuales. Esta medida representa para el Instituto una inversión que supera los $ 420 mil millones.
Hipertensión arterial: cuáles son los síntomas de la enfermedad
De acuerdo al portal de la OMS, muchas personas afectadas por hipertensión no experimentan síntomas al tiempo que pueden ignorar que tienen un problema.
"Los síntomas pueden incluir cefaleas por la mañana temprano, sangrado nasal, ritmo cardíaco irregular, cambios en la visión y zumbido en los oídos", amplía el texto.
En tanto, en su forma grave, pueden incluir fatiga, náuseas, vómitos, confusión, angustia, dolor en el pecho y temblor muscular. Además, si no se trata, la hipertensión puede causar dolor de pecho persistente (llamado también angina de pecho), ataques cardiacos, insuficiencia cardiaca y arritmia cardiaca, que puede dar lugar a muerte súbita.