El gasto público volvió a trepar en octubre, luego de seis meses de caídas interanuales. El gasto en jubilaciones, pensiones, asignaciones familiares y la inversión ayudaron a romper la tendencia. En paralelo, subieron las transferencias a provincias. El aumento del gasto se dio de la mano de la caída de la recaudación del 3,6% real anual a raíz de la eliminación temporal de las retenciones para los granos. El gasto devengado en octubre tuvo una suba del 0,2% interanual. Si bien la variación es prácticamente neutral, la suba interrumpió con seis meses de caídas anuales de hasta el 5% que profundizaron las bajas de hasta el 39% anual. En el mes, las partidas que más demandaron fondos fueron jubilaciones y pensiones ($ 4,5 billones), el gasto en personal ($ 1,1 billones) y subsidios económicos ($ 800.000 millones). En los primeros diez meses del año, el gasto devengado aumentó 0,9% real contra el mismo período del año anterior. A pesar de la recuperación experimentada en el año, el gasto se mantiene en mínimos desde 2016, solo superado por el de 2024. Las mayores subas, observaron desde Analytica, se registraron en las transferencias corrientes a provincias (28,9%), bienes y servicios (26,3%) y asignaciones familiares, específicamente en la AUH (21,5%). El gasto en jubilaciones y pensiones en el año trepó un 12,8%. El aumento responde a la actualización del cálculo de las pensiones en base a la inflación de dos meses atrás. Este segmento representa la mayor parte del gasto y en el año demandó $ 47 billones, sobre un total del gasto hasta octubre de $ 97,5 billones. Las principales caídas acumuladas fueron en programas sociales (-19,1%), subsidios económicos (-41,5%), empujados por los subsidios a la energía (-48%), y la obra pública (-44,5%) por la baja en las transferencias de capital (-59,9%). Cabe aclarar que estas últimas partidas tuvieron caídas muy marcadas durante 2024 que llevaron los niveles de inversión a mínimos. El gasto en personal se contrajo un 9% y requirió $ 11,8 billones en el año. En paralelo, las transferencias automáticas a las provincias subieron en octubre y rompieron la tendencia a la baja que mostraban desde julio. En el mes subieron un 1% anual real y treparon 5,7% contra septiembre. En el año, aumentaron un 2,2%. Las mayores subas las registraron las provincias de Buenos Aires, Tucumán, Salta y CABA, pero si se observan las transferencias per cápita, las más beneficiadas fueron Tierra del Fuego, Catamarca y Formosa. Los tributos que recaudaron los fondos para las transferencias automáticas fueron IVA, que explicó el 58,3% de los recursos, y Ganancias, con el 37,6%. Estos dos impuestos están incluidos entre los que serán revisados por la reforma tributaria que el Gobierno llevará al Congreso. Las transferencias no automáticas subieron 48%, concentrándose en las transferencias para gastos de capital (90%), en gran parte explicados por la baja base de comparación. Las mayores transferencias no automáticas se concretaron a la provincia de Buenos Aires, si se excluye la cautelar de la Corte Suprema que benefició a la Ciudad de Buenos Aires. Esta decisión explica que el 46% de las transferencias en los primeros diez meses del año fueran hacia la ciudad. Si se excluyeran estos envíos, el incremento habría sido del 8,3%. Los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) que también integran las transferencias no automáticas se concentraron en Entre Ríos, Neuquén, Chaco y San Juan. La partida acumula en los primeros diez meses del año un aumento del 206,1%. Sin embargo, “el fondo de los ATN recaudó $ 776.775 millones, lo que implica que aún restan $ 644.894 millones disponibles para distribuir”, subrayaron desde Analytica.